Representantes sindicales de ELA, LAB, UGT, CCOO y ESK, junto a las trabajadoras y trabajadores han exigido a Osakidetza que asuma responsabilidades y frene la decisión de recortar los presupuestos en el servicio de la limpieza. Que vigile el cumplimiento de los pliegos, porque están permitiendo a las empresas privadas llenarse los bolsillos con dinero público.
“Quienes licitan por quedarse con estos servicios, vienen a enriquecerse a costa de nuestro sobreesfuerzo de trabajo y de ir ajustando más y más el presupuesto para quedarse con cuanto más beneficio”.
Llevaban desde marzo de 2020 en primera línea, posibilitando que la actividad sanitaria se pueda desarrollar, poniendo en riesgo su salud y la de su entorno.
Sin embargo, pese al reconocimiento de la esencialidad de su labor, esta no se ha visto compensada con unas condiciones dignas. Por ello, aseguran que no van a conformarse con aplausos y palmaditas en la espalda. Exigen un reconocimiento de su trabajo, ya que llevan más de 3 años negociando la renovación de su convenio colectivo. Pero lejos de llegar a un acuerdo con las empresas, aseguran que la negociación se encuentra bloqueada. “No hay avances”.
Reivindican el acceso a la carrera profesional de 2012. Regular la cobertura de vacantes para evitar condenar a las compañeras/os con jornadas parciales. El acceso a la jubilación parcial vinculada a contrato relevo. Establecer acuerdos de plantillas. La sustitución de las ausencias (vacaciones, licencias…) para evitar cargas de trabajo. Entrega de EPIS + Seguridad y Salud en los centros de trabajo y la publificación del servicio, con garantía de empleo.