El sector de la Ayuda a Domicilio de Bizkaia que engloba a más de 1.500 trabajadoras, en su gran mayoría representada por mujeres, afronta nuevos días de huelga este 17 abril, 13 y 17 mayo para exigir una mejora en la calidad del servicio que prestan y por supuesto de sus condiciones laborales. Ese el mensaje que han querido trasladar esta mañana, realizando una sentada en el Registro del Ayuntamiento de Bilbao, con el apoyo de los sindicatos ELA, LAB, UGT y USO, en la que decenas de auxiliares, han ocupado estas instalaciones al grito de “No nos moverán” o “Ayuntamiento escucha: el SAD está en lucha!”
COMUNICADO
El Servicio de Ayuda a Domicilio es un servicio de atención a personas dependientes en sus propios hogares en el que trabajamos más de 1.500 auxiliares y que atiende a más de 12.000 usuarios y usuarias. Es un elemento fundamental en una sociedad de bienestar, que permite que muchas personas podáis seguir viviendo en vuestros domicilios y recibáis una atención por parte de profesionales formadas y expertas. Por desgracia, a pesar de la importancia que tiene para miles de familias, socialmente es un servicio invisibilizado.
Durante los últimos años, estamos asistiendo a un ataque sin precedentes contra este servicio por parte de las instituciones públicas. Las horas concedidas a los usuarios se han rebajado casi un 30% mientras que el número de personas que lo necesitan aumenta incesantemente. Esto nos obliga a trabajar a unos ritmos que nos impiden, en gran medida, prestar la atención y servicio que por dignidad os corresponde.
Los ayuntamientos gestionan y financian el servido, subcontratándolo mediante licitaciones públicas que se han convertido literalmente en subastas: da igual el proyecto que presenten las empresas, lo importante es que sea lo más barato posible.
Las instituciones tienen muy claro su objetivo: degradar la calidad del servicio para que este vaya muriendo, para que los cuidados de las personas con dependencia vuelvan al ámbito familiar o se realice por personas que no tienen la formación adecuada. Es decir, para que las instituciones no asuman la responsabilidad que les corresponde.
Junto con la degradación del servicio las propias trabajadoras estamos sufriendo un ataque contra nuestras condiciones laborales: con el salario congelado desde hace 6 años, con una flexibilidad que hace casi imposible conciliar nuestro trabajo y nuestra vida, sin apenas medidas de Seguridad Laboral, etc. No es casualidad que el 99% seamos mujeres en el sector, que nos dediquemos al ámbito de los cuidados y que nuestras condiciones sean precarias.
Frente a esto no nos ha quedado más remedio que emprender movilizaciones. Llevamos ya más de un año en conflicto y hemos realizado más de 25 días de paros, además de los que realizaremos los próximos días. Los y las alcaldes/as, que dentro de poco nos pedirán el voto, deben asumir la responsabilidad en el tema: financiar como es debido este servicio tan esencial que se os presta a personas que habéis contribuido durante toda vuestra vida mediante vuestro trabajo, remunerado o no, a construir este sistema social que están destruyendo. Además, estamos en niveles históricos de recaudación por parte de las instituciones públicas, ¿cómo es posible que se recorte de estas partidas?
Nosotras saldremos a la calle para defender la calidad del servicio y nuestras condiciones laborales. Vosotras y vosotros también podéis ayudar presionando a los ayuntamientos, presentando quejas, etc. Es una lucha que nos atañe a todos y todas.