El SAD en alerta: ESK denuncia una espiral de violencia y negligencia
El sindicato exige medidas inmediatas y eficaces para prevenir agresiones.
El sindicato exige medidas inmediatas y eficaces para prevenir agresiones.
El domicilio legal vuelve a ser el filtro excluyente de la ayuda social.
La histórica casa de acogida de Bilbao lanza un grito de auxilio ante una grave crisis económica.
El Servicio Vasco de Empleo presupone erróneamente que por el mero hecho de compartir vivienda con otra persona, se estaría produciendo una relación sentimental.
Un hombre acudió a las oficinas de Lanbide en Zalla para justificar su imposibilidad de participar en cursos de formación por graves problemas de salud. Presentó un informe médico, el cual, “no fue tenido en cuenta”, denuncian.
El Sindicato Socialista de Vivienda, Argilan-ESK y Berri-Otxoak han conseguido que el TSJ anule el art.22 del Decreto 173/2023 de la RGI, lo que pone fin a un requisito que estaba "expulsando del sistema" a quienes comparten vivienda.
Las administraciones públicas han privatizado este servicio, poniendo dinero público en manos de empresas privadas y beneficiando sólo a la patronal (Urgatzi, Lagunduz,...).
Denuncian que el Servicio Municipal de Urgencias Sociales no ofrece garantías para que las personas en situaciones más vulnerables accedan a derechos básicos como, por ejemplo, un comedor social.
"¿Alguien cree que es posible asistir las necesidades de comida e higiene, medicar, hacer la cama, los baños y hasta "despachar compañía y cariño" en apenas 30 minutos o una hora escasa?"
Berri-Otxoak denuncia que, a partir de esa fecha y durante cuatro meses, el Ayuntamiento no tramitará ninguna ayuda, ni atención, ni protección, ni cobertura.