Los colectivos sociales de Bizkaia: Argilan-ESK, Argitan (Centro Asesor de la Mujer de Barakaldo), Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia, Baietz Basauri! (Basauri), Berri-Otxoak (Barakaldo), Danok Lan (Galdakao), Elkartzen, Mujeres del Mundo, Oficina de Derechos Sociales de Portugalete, PAH Kaleratzerik EZ-PAH Bizkaia, Punto de Información sobre RGI (Santurtzi), SOS Racismo y Trabajadoras No Domesticadas, se han quedado “en pelotas” delante de la oficina que tiene el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) en Mazarredo, Bilbao, para denunciar todas situaciones de precariedad, pobreza y recortes que sufren las mujeres en sus vidas y han aprovechado para adherirse a la huelga feminista convocada para este 8 de marzo.
NOTA DE PRENSA
M8 GREBA FEMINISTA: HETEROPATRIARKATU KAPITALISTARI PLANTO!
Este 8 de marzo, de nuevo las mujeres nos plantamos y paramos, para denunciar y transformar este sistema capitalista, heteropatriarcal y racista que nos somete y aplasta.
Como el año pasado, ésta no es una huelga al uso. Si tradicionalmente la huelga contemplaba un sujeto, masculino y asalariado, esta huelga abre otros escenarios y se amplía hacia sujetas históricamente invisibilizadas. Así, esta huelga se dirige también y convoca a las mujeres perceptoras de RGI u otras prestaciones sociales, paradas, pensionistas, en situación de precariedad… GREBA HAU GUREA DA ERE!
Según datos de Lanbide, del total de personas que perciben RGI, el 58% somos mujeres; del total de pensionistas que completan con la RGI sus ingresos, un 65% somos mujeres, de ellas 3.864 son mujeres viudas; los incentivos al empleo o ayuda para salarios precarios lo recibimos en un 67% las mujeres. Por lo tanto, en los datos generales como en los específicos, las mujeres somos mayoría.
Por este motivo y ante una anunciada reforma de la RGI por parte del Gobierno Vasco. Exigimos una reforma de la RGI que no conlleve ningún nuevo recorte y que acabe realmente con la pobreza y garantice unas prestaciones que posibiliten llevar a cabo proyectos de vida dignos.
Por otro lado, cobramos un 24’40% menos en el empleo y las pensiones de jubilación de los hombres son un 37% más altas que las nuestras; siete de cada diez contratos a tiempo parcial los realizamos las mujeres; y una de cada cuatro tenemos un contrato temporal.
Muchos de estos contratos y jornadas están vinculados, de una u otra forma, a los cuidados y al hecho de que las mujeres seguimos siendo quienes, mayoritariamente, asumimos y atendemos las necesidades de las personas dependientes. Todo esto nos pasa factura y afecta directamente a nuestra autonomía y capacidad de decisión; y también a nuestros derechos presentes y futuros, mermándolos, y colocándonos en una constante posición de dependencia de terceros.
Además, los recortes en sanidad, servicios sociales, educación y dependencia se hacen a costa del trabajo, el tiempo y la salud de las mujeres. Por todo esto y mucho más, las mujeres decimos ASKI DA!!
Queremos que, de una vez, se aborde e implemente una verdadera reorganización social de los cuidados; y se distribuyan todos los trabajos y la riqueza en condiciones de justicia para todas las personas. Queremos ser dueñas de nuestros cuerpos, nuestros deseos y nuestras vidas.
