En 2015 se firmó un convenio que reflejaba la homologación de las trabajadoras de limpieza con las trabajadoras de Osakidetza. En 2022 nos enfrentamos a un bloqueo respaldado por Osakidetza que pretende que nos quedemos estancadas en la realidad de hace siete años. Las empresas se muestran inflexibles y se niegan a reunirse con la representación de las trabajadoras. Su intención es quitarnos la homologación.
Durante estos meses se han reconocido derechos como el permiso de acompañamiento a pruebas invasivas, se ha aplicado coeficientes reductores a la plantilla de turno nocturno además de 55 años, jubilación por contrato relevo… e incluso se está cerrando un acuerdo de una nueva convocatoria profesional para el personal de Osakidetza y sin embargo a nosotras se nos deja fuera.
Homologación
Cada vez tenemos más tareas, más superficie de limpieza, más frecuencias… más trabajo y sin embargo cada vez tenemos menos plantilla y menos derechos ¿hasta cuándo vamos a aguantar? Nosotras estamos en primera línea, somos trabajadoras esenciales, pero tras los aplausos y las palabras de reconocimiento ahora pretenden dejarnos hasta sin los derechos que ya teníamos.
Es hora de negociar un nuevo convenio y de dejar bien claro que la homologación no se toca.