Hace escasas semanas, las trabajadoras de GARBIALDI que limpian los centros de Diputación Foral de Bizkaia tuvieron que quedarse literalmente en bragas ante la misma puerta del Palacio Foral ubicado en Bilbao, para denunciar con el apoyo de los sindicatos LAB, UGT, CCOO y ESK que “están hartas del ninguneo por parte de DFB”. Pues bien, sus movilizaciones no disminuyen, al contrario, aumentan cada vez en creatividad e intensidad y este martes 18 de diciembre, se han vuelto a plantar frente a la institución para exigirles una mayor implicación para poder firmar el convenio que tiene congelados sus salarios desde el año 2010.
NOTA DE PRENSA
El pasado 19 de noviembre se celebró la última mesa de negociación del Convenio de Contratas de Limpieza de la Diputación Foral de Bizkaia. En la misma, la empresa Garbialdi hizo una propuesta de cara a abonar el 6,54% de incremento (para equipararnos al nivel 6 de Udalhitz) en un plazo de 4 años: 2018-2021. Llevamos desde el año 2010 sufriendo la congelación salarial, por lo que el planteamiento realizado por la empresa no es suficiente.
En primer lugar, porque para el año 2019, que es la fecha en la que reivindicamos estar ya equiparadas, la empresa sigue ofertando un 2,4% de subida. Esta es la misma oferta que realizó en las dos ocasiones anteriores y es insuficiente, e insistimos: arrastramos 9 años de congelación salarial y no podemos esperar más.
Además, están sobre la mesa también otra serie de medidas: como un sistema de cobertura de vacantes que garantice las ampliaciones de jornadas a quién después de tantísimos años siga teniendo una jornada parcial y también el abono del 100% del salario real a partir del 50º día de baja.
Y sobre estos puntos, que condenan a las trabajadoras a la precariedad, la empresa no ofrece ninguna mejora.
Tampoco los responsables de la Diputación Foral de Bizkaia ha mostrado hasta el momento, mucho interés por la situación en la que nos encontramos. En los plenos dice tratar de mediar para que alcancemos un acuerdo que ponga fin al conflicto, pero llegados a sus despachos parecen incapaces de levantar el teléfono para concedernos una reunión, a pesar de haberla solicitado en múltiples ocasiones.
Por lo que siendo esta la situación, nos plantamos. Si no alcanzamos un acuerdo antes de que finalice el año 2018, en enero volveremos a convocar una huelga.
Precisamente ahora, después de tantos meses de lucha, estamos más organizadas que nunca y compartimos la convicción de que este Convenio sólo se firmará con un acuerdo digno.