Los derechos de las trabajadoras del comercio no están de rebajas
Aún queda mucho por avanzar en la negociación. Bajar la jornada anual, acordar medidas para limitar y penalizar la parcialidad, subidas salariales dignas…
Aún queda mucho por avanzar en la negociación. Bajar la jornada anual, acordar medidas para limitar y penalizar la parcialidad, subidas salariales dignas…
Ante la sede de la patronal han pedido que se tomen medidas reales como garantizar la sustitución de las trabajadoras desde el primer día o acabar con las jornadas parciales.
Las trabajadoras disfrazadas de brujas han recreado un aquelarre ante la Diputación Foral en Bilbao, y han lanzado sus reivindicaciones al fuego para que se hagan realidad.
Con un IPC desbocado, las empresas de este sector cuentan con grandes beneficios y aún así se niegan a hacer un reparto justo de la riqueza.
Mañana, 24 de junio, a las 11:30, volverán a movilizarse con una manifestación que partirá desde el Arriaga hasta la sede de CEBEK, en Gran Vía 50.
Denuncian el empeoramiento de las condiciones laborales, la pérdida de poder adquisitivo y desregulación de horarios y turnos que impide a la plantilla conciliar la vida laboral y personal.
“Llevan 3 años intentando negociar un convenio, pero la Junta Directiva de APNABI, cuyos hijas e hijos son personas atendidas por las y los trabajadores de la entidad, ni siquiera se digna a sentarse para la negociación”.
Han unido sus fuerzas porque la lucha por mejorar las condiciones laborales en los sectores feminizados es lucha feminista.
Ambos colectivos, precarizados y feminizados, llevan meses movilizándose por sus respectivos convenios y en esta ocasión sus luchas han confluido en una convocatoria de dos días de huelga.
A pesar de que en 2021 las empresas del metal tuvieron muy buenos resultados y que 2022 va por el mismo camino, la patronal FVEM solo ofrece perder poder adquisitivo.