Decenas de trabajadoras y trabajadores de Intervención Social de Bizkaia se han vuelto a concentrar, tal como ya lo hicieron el pasado mes de marzo, frente al Palacio de la Diputación Foral de Bizkaia en Bilbao para luchar por un convenio que cuente con unas condiciones laborales dignas y por unos servicios de calidad.
Esta es una de varias acciones que tienen previsto realizar a lo largo de estos meses. La siguiente convocatoria se realizará próximo miércoles 25 de abril a las 18:30 a través de una cadena humana que unirá el Ayuntamiento de Bilbao con la Diputación y finalizarán con un paro parcial de 3 horas que convocan para el día 16 de mayo.
En un comunicado repartido a pie de calle, explican que en octubre del 2016, denunciaron el convenio colectivo vigente y los sindicatos CCOO, LAB, ESK y UGT elaboraron una plataforma que tenía como horizonte la homologación de las condiciones laborales del convenio colectivo de Gipuzkoa.
“Teniendo en cuenta que uno de los fundamentos del Sistema Vasco de Servicios Sociales es la homogeneización de los servicios y prestaciones en el ámbito de la CAPV”, defienden que “hay que avanzar hacia lo homologación de las condiciones laborales, mientras continué la gestión privada de los servicios de intervención social”. Además, plantean a la patronal Gizardatz un cómodo tránsito hacia la homologación, en tiempo y en forma.
Señalan que “las patronales Gizardatz y GEROAN, simultáneamente ponen en valor a la intervención social, e incluso plantean la idoneidad de un convenio colectivo autonómico, presentan una propuesta insuficiente y con algún elemento regresivo. Plantean una homologación a la baja de las condiciones laborales, trasladando una vez más, la política de recortes y de la escasa financiación de los servicios y programas, a las condiciones laborales de los pilares de la Intervención Social, las personas trabajadoras”. Denuncian que “los ejecutivos de las diferentes administraciones, hablan por boca de las patronales”.
Remarcan que además, la aplicación del decreto de Cartera de Servicios Sociales está suponiendo un importante impacto en el plano laboral y de calidad de los servicios. Por lo que denuncian que “el modelo de intervención social, que está imponiendo la Diputación Foral, tiene un carácter netamente asistencialista y está fundamentado en la privatización, financiación insuficiente, despidos, malas condiciones laborales y alta carga de trabajo para las personas trabajadoras”.
Razones por las cuales los sindicatos CCOO, LAB, ESK y UGT, instan a las patronales Gizardatz y GEROAN a repensar y fijar su posición frente a Diputación, Ayuntamientos y Gobierno Vasco, para que se opongan a continuar siendo meros proveedores de servicios «low-cost». Exigen a la Diputación y al resto de instituciones, a que cumplan con su responsabilidad, con los derechos de los y las vizcaínas y apuesten por un modelo de intervención social socio-educativo y de inclusión efectivo, dotando de suficientes recursos y garantizando unas condiciones laborales acordes al servicio prestado, en un momento además, de máxima necesidad y en el que la Diputación Foral de Bizkaia ha logrado una recaudación histórica. Preguntan “¿cuál es su modelo social? ¿Cuál es su modelo de relaciones laborales?”
Finalizan, haciendo “un llamamiento expreso a todos y todas las trabajadoras sociales, psicólogos/as, educadores/as, cuidadores/as, animadores/as socioculturales, personal sanitario, integradores/as sociales y todas las personas que realizan funciones fundamentales para la comunidad e integradas en el ámbito de la intervención social. Siendo el sujeto en el que pivotan los servicios, seáis un sujeto activo en defensa del convenio de intervención social de Bizkaia, reclamando la estabilidad del empleo, la mejora de las condiciones laborales y la calidad de los servicios”.