Con información de ELA Sindikatua
Esta semana, los sindicatos CCOO y UGT firmaron con la patronal de Ayuda a Domicilio de Bizkaia el preacuerdo del Convenio que, en palabras del sindicato ELA “neutraliza los más de 70 días de huelga, da cobertura a la posición de la patronal y sobre todo precariza aún más si cabe las condiciones de trabajo alegando que lo hacen por responsabilidad”.
El acuerdo firmado, critican que supone la pérdida de todos los IPCs del año 2016 al 2022, que ascienden a una cantidad de 244 euros mensuales por 15 pagas, además de los 44,81 euros mensuales por 15 pagas que se perdieron en los años 2013-2015, donde también se firmó un convenio con congelación salarial por parte de CCOO. Añaden además que la firma de este acuerdo tampoco garantiza la recuperación del IPC de los años 2023-2027, puesto que la cláusula de revisión salarial solo garantiza la recuperación hasta un 2,5% en caso de que la suma de los IPCs esté por encima de lo acordado. Esta pérdida de poder adquisitivo, denuncian desde ELA “no se va recuperar nunca, y asciende a más de 288,91 euros por 15 pagas mensuales”.
ELA considera que este preacuerdo no entra a corregir problemas estructurales de un sector feminizado como es el del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) y que ha llevado a las trabajadoras a secundar 70 días de huelga, para garantizar la estabilidad en el empleo (contratos a tiempo completo e indefinidos…), la recuperación del poder adquisitivo perdido, mejoras en la conciliación (licencias, agrupación de servicios…), salud laboral, así como intensificar las horas de servicio computándose como mínimo 1 hora trabajada. Todas estas cuestiones, remarcan “quedan relegadas a la nueva negociación más allá del año 2028”.
“No es casualidad que ahora, cuando más movilizado está el sector y las trabajadoras han mostrado su hartazgo, se firme un convenio a la baja. Esto solo se puede entender desde la connivencia de sindicatos firmantes con la patronal y el Gobierno Vasco”, señalan desde ELA.
Circunstancia que se habría realizado en un contexto, donde la propia Idoia Mendia salió públicamente manifestando que iba a mediar en el conflicto, tras lo cual se convocó una reunión con la presencia de la Viceconsejera de trabajo que conmino a las partes a llegar a un acuerdo y que ha conocido de primera mano las negociaciones que “a espaldas de las trabajadoras” habrían realizado los sindicatos CCOO y UGT. Desde ELA se preguntan si “¿esta es la vía que impulsa el Gobierno Vasco para acabar con la brecha salarial que sufren las mujeres de este país?”.
Para el sindicato ELA, no cabe la posibilidad de renunciar a la movilización para conseguir la no pérdida de poder adquisitivo del colectivo, y la mejora de las condiciones de trabajo en aquellos municipios donde las trabajadoras están organizadas con ese objetivo.
Y para dar pasos en esa dirección, este sábado 25 de marzo, ELA se ha movilizado ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao donde han denunciado la firma de este preacuerdo que, recalcan, “solo sirve para empeorar aún si cabe las condiciones laborales de las trabajadoras de la ayuda a domicilio de Bizkaia”.
ELA no firma, a pesar de la lucha y de que la herramienta tan poderosa como la huelga al caerse les puede dejar a 0. Su modelo es antisindical. Prefieren lo peor y cargarse los convenios sectoriales (que protegen a todas las trabajadoras) para seguir en su línea: Convenios de empresa para defender solo a los suyos exclusivamente en los sitios que puedan sacar rédito. Y al resto de trabajadoras que arreen. Todo un despropósito disfrazado de «combatividad».
La huelga sí que es de los Ayuntamientos, por no ejercer el control sobre el dinero que se les adjudica. Este servicio, tiene que ser municipal.
Unos por otros, la casa sin barrer.
Sólo les interesa la parte económica.
ELA,sabe perfectamente que después de tantos años sin convenio no se puede plantear en una mesa de negociación todo lo que se ha perdido ,estará sujeto a los avances y acuerdos entre las partes .Cuanto plantean ellos de subida en la mesa de negociación?
Por otra parte sorprende que un sindicato como ELA en su comunicado denuncie no haber conseguido el aumento de una hora el servicio mínimo,cuando ese tiempo se asigna desde los Servicios Sociales de los Ayuntamientos y es ahí donde hay que pelearlo. Se puede estar en desacuerdo pero sin demagogia .