Por: Laura Fontalba @ladylauura
Mañana, martes 27, se reunirá la Comisión Parlamentaria del Pacto para tomar las decisiones pertinentes respecto al Pacto de Toledo. Los y las pensionistas vascas, a fin de asegurar su presencia en la lucha por unas pensiones dignas, se han encargado de facilitarles una carta con las indicaciones más importantes sobre todos los temas que reivindican desde el pasado 15 de enero del 2018.
El movimiento de pensionistas sabe que, aunque seguramente haya mayoría, no habrá consenso, porque habrá fuerzas políticas presentarán enmiendas importantes. Saben que se presentarán enmiendas o votos particulares y que, tras ello, la decisión pasará al Congreso, quien ratificará o no las recomendaciones. Así que, lo único que tienen prometido es la subida del IPC. Los y las pensionistas alertan de que aún no se habla de subir las pensiones más bajas, ni siquiera a fin de acercarse a los 1080 euros, que afecta en mayoría a las mujeres. Tampoco se habla de la ilusión que se había alimentado al prometer que las personas con más de 40 años cotizados no verían reducidas sus pensiones; y, sobre las reformas, aunque la de 2013 será modificada, la del 2011 no se menciona.
Asimismo, lo que más han lamentado es que paralelamente a las negociaciones últimas del pacto de Toledo, están empezando a asistir a la mesa de diálogo social, entre Gobierno, Patronal y Sindicatos (CCOO y UGT), y lo único que se ha planteado son propuestas limitadas. Es por ello que piden a los sindicatos, más que a nadie, que no cedan a las presiones y se nieguen a las condiciones de recorte.
Ante todos estos hechos, el movimiento de pensionistas llama a la movilización del día 31 de octubre, que por ahora y teniendo en cuenta la situación de Estado de Alarma por la Covid-19, continuará en pie siempre y cuando no reciban una contraorden. También han destacado que, si sigue adelante, se garantizarán todas las medidas de seguridad necesarias. Aunque la manifestación comenzará en Gran Vía 50, podrán reunirse en la Plaza Moyua para realizar varias filas y cumplir con la distancia de seguridad.
EMAKUMEAK ITUNEAN. HALA ERE. EMAKUMEONTZAT APURRIK EZ
MUJERES EN EL PACTO, PERO PARA LAS MUJERES. NI MIGAJAS
Nota de prensa: En estos días en que estamos a la espera de las conclusiones del Pacto de Toledo, preocupadas por las recomendaciones del Gobierno en materia de pensiones para los próximos años, somos muchas las que nos preguntamos qué medidas se van a recomendar para paliar la gran injusticia histórica que supone el actual sistema para la mayoría de las mujeres.
Sabemos que hay mujeres dentro de las reuniones del Pacto. Sin ir más lejos una mujer, Magdalena Valerio, ha presidido las mismas. Sin embargo, la presencia de mujeres en el cargo de dirección, no garantiza de ninguna manera que se haya hecho una lectura de género de la situación económica de las actuales y futuras mujeres pensionistas.
Nosotras, junto a nuestros compañeros, llevamos ya casi tres años luchando en la calle, en las plazas. Una de nuestras reivindicaciones más importante es acabar con la gran desigualdad, entre mujeres y hombres, en cuanto a pensiones y su acceso a las mismas. Lo que se llama la brecha de las pensiones, que no se termina con palabras, sino con acciones concretas.
Acciones concretas como el cómputo de los años dedicados al trabajo de cuidados y mantenimiento de las familias: el cómputo por jornadas de los trabajos realizados a tiempo parcial; el cómputo de todo el trabajo realizado sin remunerar y sin reconocer. Acciones que es necesario tomarlas en cuenta para que todas las mujeres podamos acceder a una pensión de dignidad al llegar a la edad de 65 años. Pensión mínima que, siguiendo las recomendaciones de la Carta Social, se sitúa en 1080 euros.
Acciones concretas para que, desde YA, se suban o se complementen las pensiones más bajas, que recibimos la mayoría de las mujeres.
Sabemos que los colectivos de mujeres viudas han hecho una petición al gobierno exponiendo su situación real y sus reivindicaciones específicas, como la subida de la base reguladora del cónyuge al acceder a una pensión de viudedad, que debería de ser el 100%; así como que no haya limitaciones por edad, ni por situación laboral para alcanzar su pensión. Y, por supuesto, que no se saquen estas pensiones del Sistema General de la Seguridad Social.
Hasta ahora, el Pacto de Toledo no ha hecho esa lectura diferenciada, y las recomendaciones hacia las mujeres van a quedar en una mera mención de intenciones, sin ninguna mejora ni igualdad, despreciando nuestra participación, con una política paternalista, injusta y exclusivista.
A los miles y miles de mujeres mayores de nuestros pueblos, nos queda la calle como forma de presión y reivindicación, junto con nuestros compañeros, y la solidaridad de todas las mujeres de cualquier edad.
Izan gaitezen gai bidegabekeria hau gure inguruko txoko eta pertsona guztietara eramateko.
Seamos capaces de llevar esta injusticia a todos los rincones y personas de nuestro entorno.
Emakume pentsionistak aurrera!!!
