Hoy, en su segunda jornada de huelga, que se extenderá hasta el 16 de junio, la plantilla de Gorabide, formada en su mayoría por mujeres, ha escenificado ante la Diputación Foral de Bizkaia en Bilbao, un cortejo fúnebre en el que no han faltado las indumentarias negras (de luto), las velas, las coronas de flores, las cruces, los curas e incluso hasta ataúdes.
Todo ello para señalar a los responsables de Gorabide y de la Diputación Foral de Bizkaia de ser los culpables de la actual situación de conflicto.
Aseguran desde el Comité Intercentros que “la irresponsabilidad de la Diputación manteniendo este bloqueo es muy grave y demuestra lo poco que les importa y les ha importado a sus responsables la calidad de los servicios públicos de los que son titulares. Mucho menos les importa la situación de las personas a las que cuidamos y la de sus familiares”.
De hecho, hace más de 20 días trasladaron a Txema Franco, gerente de Gorabide, una nueva propuesta para facilitar el desbloqueo de la negociación. Sin embargo, a día de hoy, la Dirección de Gorabide ni les ha respondido ni se ha reunido con el Comité de Empresa. “La prepotencia que está demostrando el gerente de Gorabide, junto con su nula capacidad de negociar, está siendo en sí mismo un obstáculo añadido a la negociación del Convenio”, han denunciado.
En toda esta situación de enquistamiento, apuntan con el dedo a la Diputación Foral de Bizkaia, a quien acusan de querer “imponer un sistema perverso en la gestión de los cuidados de personas con diversidad funcional”. En este sentido, las y los trabajadores le recuerdan a los responsables políticos de la Diputación que son los responsables de garantizar este servicio a estas personas. Es el ente foral quien, teniendo una recaudación récord, se niega garantizar el poder adquisitivo de las trabajadoras. Es decir, se les está proponiendo que sean más pobres y precarias. Además del deterioro en la calidad del servicio, donde cada vez hay menos herramientas para el acompañamiento y apoyo educacional.
Lejos de quedarse quietas, las trabajadoras han solicitado por escrito una reunión a la Diputada Foral, Elixabete Etxanobe, pero no han recibido respuesta alguna. A ella, la interpelan públicamente para que las reciba y pueda escuchar de primera mano su situación, así como las soluciones que proponen y que pasan por un convenio que garantice la recuperación del poder adquisitivo. Ya que a fecha de 1 de enero de 2023 arrastran una pérdida del 13,49% en su salario. Que se eliminen los contratos eventuales sin calendario que imponen una “semiesclavitud “a un tercio de la plantilla de Gorabide. Sin olvidar las medidas de conciliación que mejoren las condiciones de una plantilla en la que la mayoría son mujeres.
Y si tras esta nueva convocatoria de huelga persiste la irresponsabilidad tanto de la Dirección de Gorabide como de la Diputación de Bizkaia, las trabajadoras no descartan dar pasos más y valorarán convocar una huelga indefinida.