Celofán popular para vestir el santo
"Tal vez deberían dejar de preguntarnos qué queremos, y decirnos claramente que deberíamos querer para que puedan seguir haciendo sus negocios sin que nosotros les molestemos".
"Tal vez deberían dejar de preguntarnos qué queremos, y decirnos claramente que deberíamos querer para que puedan seguir haciendo sus negocios sin que nosotros les molestemos".
“No son sólo desahucios, esto es una guerra contra los pobres y por ello es más urgente y prioritario que nunca juntarnos con nuestras vecinas y organizarnos con nuestra clase”
Tras la marcha atrás de esta empresa en su intento de desalojo este miércoles en el Casco Viejo bilbaíno gracias a la contundente respuesta antifascista del barrio, las y los vecinos aseguran que estarán atentas para defenderse ante fascistas, instituciones y especuladores.
"Todo responde a un proceso de exclusión de las personas, especialmente aquellas que tienen menos derechos y que se encuentran en peores situaciones".
Una nueva movilización del movimiento vecinal “Casa Cuna Auzoarentzat” ha denunciado los intereses capitalistas que tienen el Ayuntamiento y la BBK hacia la Casa Cuna o Sala Cuna, a través de un proceso excluyente que no ha tenido en cuenta las necesidades del barrio.
AZET denuncia que por retrasos en el pago del alquiler, la multi-propietaria les amenaza constantemente con echarles a la calle; con quitarle el padrón; les ha quitado el cajón de la lavadora, para que no puedan lavar la ropa; y ha roto desagües y quitado bombillas de la casa.
"Hemos empezado a movilizarnos para defender que el uso de la Casa Cuna revierta en el barrio y que las cosas se hagan contando con quienes vivimos aquí".
"Vamos a seguir organizándonos y planificando las actividades que sean necesarias para que esto sea una realidad y sigamos estando orgullosas de habitar un barrio vivo"
En Bilbao y en otros muchos ayuntamientos, la decisión de suspender las fiestas populares se han tomado de forma no compartida y unilateral.
Se trata de un edificio histórico que había sido construido en 1916 con dinero público para responder a las demandas de las mujeres trabajadoras del barrio que requerían de un lugar donde dejar a sus criaturas cuando iban a trabajar, es decir, para mejorar sus condiciones de vida, tras muchas luchas obreras.