Por Laura Fontalba
El pasado viernes 30, el Movimiento Feminista de Santurtzi dio comienzo a las fiestas del barrio con una manifestación en la que advirtieron que no se callarán ante ninguna agresión y que harán todo lo posible porque el espacio festivo sea un espacio seguro.
Conscientes de que pueden darse múltiples agresiones, recordaron que las agresiones machistas, sexistas, transmaribibollófobas, racistas, xenófobas… «no tienen cabida en el barrio». Quieren que todas las personas puedan disfrutar de las fiestas con «libertad» y, para ello, advirtieron que no tolerarán «ni humillaciones, ni piropos, ni baboseos, ni acoso, ni ningún tipo de violencia».
A pesar de estar «cansadas y hartas» de que las fiestas del pueblo puedan «no ser un lugar seguro», explicaron que no dudarán en utilizar la autodefensa feminista para que «el miedo cambie de bando». Por ello, animaron a toda la población a colaborar y denunciar en las txosnas cualquier tipo de agresión y a no ser cómplices de estas actitudes, pues, tal y como recordaron, «es responsabilidad de todos» crear un espacio seguro para el disfrute de las fiestas.
Para llevar a cabo la acción de denuncia, explicaron que las txosnas cuentan con un protocolo contra agresiones desarrollado conjuntamente entre la Jai Batzordea de Mamariga, formada por colectivos del barrio, y el Movimiento Feminista de Santurtzi.
Para dar paso al protocolo será necesario que se denuncie la agresión en alguna de las txosnas. Una vez denunciada, se ofrecerá acompañamiento a la víctima mientras la persona responsable de la txosna contacta con una mujer del Movimiento Feminista. Mientras, la música de la txosna se parará para poner una cuña de diez minutos en la que se explica el protocolo contra agresiones y se denuncia que ha ocurrido una agresión. Durante dicho periodo, se dejará de servir, llegando incluso a cerrar la txosna si la situación se agrava. Además, en caso de localizar al agresor habrá varias opciones. Desde la situación más leve, en la que se le advertirá que no se toleran dichas actitudes, hasta la más grave, que será una expulsión de dicha persona del recinto. En cualquier caso, se identificará a la persona, para estar atentas y poder llevar a cabo una posible denuncia.
Pese a tener un protocolo establecido, explicaron que en todo momento «se respetará la voluntad de la persona agredida y no se le juzgará ni a ella ni a sus decisiones». Además, no tomarán «ninguna decisión autónoma» y mucho menos «fuera del protocolo». «¡Agresor, atención, siempre nos tendrás delante!», manifestaron.
Komunikatua:
Beste behin ere jai herrikoiak askatasunez gozatzeko hautua egin eta horrela izatea espero dugu.
Ozen zein argi eta garbi esan nahi dugu Mamarigako Jaietan ez dugula inolako erasorik onartuko: ez umiliaziorik, ez piroporik, ez baboseorik, ez jazarpenik, ezta inongo motatako biolentziarik ere. Nekatuta eta nazkatuta gaude horiek pairatzeaz. Horregatik, eraso matxistek, sexistek, transmaribibollofoboek eta arrazistek ez dute lekurik auzoan.
Hala eta guztiz ere, zorritxarez, baliteke jai giroa espazio segurua ez izatea eta erasoak pairatu behar izatea. Kasu horretan, eraso guztiak salatu edozein txosnatan.
Jaiek denontzako espazio segurua izan behar dute edo ez dira izango. Eta, gogoratu, jaiak espazio segurua izatea denon ardura da. Horrela ez bada, autodefentsa feministaz baliatuko gara beldurra bandoz aldatuko dugulako. Erasotzaile, adi, lehen lerroan izango gaituzu beti!
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