Sentíos orgullosas y orgullosos de las personas jubiladas, viudas y pensionistas de Bilbao y alrededores porque nos están dando ejemplo de lo que significa «tenacidad, lucha y solidaridad» mientras siguen concentrándose lunes tras lunes frente al Ayuntamiento de Bilbao en pleno mes de agosto, con temperaturas de 35 grados. Y lo seguirán haciendo durante el resto del verano, en las Fiestas de Bilbao (Aste Nagusia) y más allá, hasta lograr que se cumpla su tabla de reivindicaciones:
1. Pensiones públicas y dignas.
2. Que se cumpla el artículo de la constitución ligando los incrementos de las pensiones al IPC.
3. La derogación de las leyes que precarizan el trabajo y la subsistencia.
4. Que se elimine y se suspenda de inmediato la aplicación del Factor de Sostenibilidad que lleva a la indigencia, porque esto no se ha derogado, se ha suspendido hasta el año 2023.
5. Una pensión mínima de 1.080€ y así como la subida del SMI a 1.200€.
6. No a la penalización de las pensiones anticipadas cuando se llevan 40 o más años cotizados.
7. No a las pensiones privadas.
En lo que respecta a la reunión mantenida la semana pasada por la “Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones” con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, los portavoces del movimiento de pensionistas bizkaino han recordado que no participaron en la misma ya que no fueron invitados expresamente. Es más, demandan mantener una «interlocución directa» con la ministra y el lehendakari, Iñigo Urkullu, para poder trasladarles «claramente» sus demandas.
Y no están de acuerdo con la propuesta del Gobierno Vasco de complementar las pensiones públicas con aportaciones a EPSV (pensiones privadas) para todos los trabajadores vascos, ya que esto supondría «reducir un 6 % las cotizaciones generales a la seguridad social», por lo que han sentenciado que si siguen por ese camino los van a «tener enfrente” ya que, aseguran, no se van a “dejar estafar”, ni permitir que les roben.