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//EDE Taldea amenaza con despido disciplinario a una militante de ESK como represalia por acudir a Inspección de Trabajo

EDE Taldea amenaza con despido disciplinario a una militante de ESK como represalia por acudir a Inspección de Trabajo

2018-11-10T10:43:38+01:0018 julio 2018|Reportajes|Comentarios desactivados en EDE Taldea amenaza con despido disciplinario a una militante de ESK como represalia por acudir a Inspección de Trabajo
Decenas de personas se han concentrado frente a la sede de EDE Taldea en Bilbao con el apoyo de los sindicatos CNT, ESK, ELA y LAB para manifestar su apoyo y solidaridad a Minerva León, compañera, trabajadora de Fundación EDE y militante del sindicato ESK a quien EDE Taldea quiere despedir en represalia por haber acudido a testificar en una Inspección de trabajo.


NOTA DE PRENSA
El pasado lunes 9 de julio la responsable laboral de EDE Taldea y el Coordinador de Fundación EDE, comunicaron a Minerva León la apertura de un expediente “por vulneración grave y culpable de la buena fe contractual” y que puede suponer el despido disciplinario de nuestra compañera.
Esta actuación de la dirección de Fundación EDE, que es quien firma el expediente, es totalmente inaceptable y solo comprensible en términos de caza de brujas dirigida contra aquellas personas que se han atrevido a reivindicar sus derechos. La dirección sigue aplicando la misma lógica que ya aplican sobre la plantilla de ST3 Elkartea o que ha aplicado en los últimos años contra aquellas personas despedidas por motivo de su actividad sindical.
De nuevo se traspasan líneas rojas y se busca castigar a las personas que deciden denunciar las irregularidades que se cometen en la entidad, como ya viene sucediendo desde hace años con las sanciones, cambios de puesto y despidos sufridas por quienes hemos decidido cuestionar algunas actuaciones y decisiones de la dirección.
Más concretamente, de lo que se le acusa a Minerva es de acudir a Inspección de Trabajo a declarar el mes de mayo de 2018, cuando fue citada por una inspectora en calidad de vicepresidenta del antiguo comité de empresa de Fundación EDE, del que formaba parte desde 2013 tras ser elegida bajo las siglas del sindicato ESK. Junto a ella compareció la por entonces presidenta de dicho comité, María Gutiérrez.
En esta reunión, las 2 compañeras mencionadas contaron y documentaron su vivencia al frente del comité y su posterior dimisión en bloque del mismo por verse obligadas a firmar un acuerdo al que eran contrarias debido a las fuertes presiones recibidas por parte de la Dirección y su entorno.
Cabe destacar que con anterioridad, el 17 de abril de 2018, tuvo lugar una reunión con la Inspectora de trabajo a raíz de la misma denuncia por las vulneraciones que habían sucedido en EDE TALDEA en los últimos años y a la que fuimos convocadas las secciones sindicales de ESK, LAB, ELA y CNT en EDE TALDEA junto con representantes de EDE TALDEA. En dicha reunión se habló de los medios que la empresa pone a disposición de las secciones sindicales para las comunicaciones con las personas trabajadoras y de los diferentes problemas y denuncias que han existido a lo largo de los últimos años. La inspección solicitó tanto a la empresa como a las y los representantes sindicales documentación relativa a la investigación que estaba llevando a cabo acerca de la vulneración de los derechos de las trabajadoras y trabajadores de EDE TALDEA.
Como resultado de estas reuniones, y tras una investigación comenzada hace más de 2 años, Inspección de Trabajo ha emitido un informe demoledor donde se sanciona a las 4 empresas del “grupo laboral patológico” EDE TALDEA: Fundación EDE, Suspergintza Elkartea, ST3 Elkartea y Suspertu S.L. por infracciones de carácter grave o muy grave.
Ante este informe la respuesta de dirección ha sido abrir este expediente sancionador a Minerva aduciendo mala fe en sus declaraciones. En vez de optar por replantearse sus prácticas y maneras de funcionar, las y los responsables del grupo han apostado por más de lo mismo, colocando en el punto de mira a Minerva, compañera que lleva alrededor de 20 años trabajando y construyendo en esta entidad y tejiendo alianzas y colaborando con otras redes. Cualquiera que conozca a Minerva, y los responsables de la entidad la conocen bien, no pueden cuestionar sin ruborizarse su buena fe, implicación y lealtad como trabajadora y compañera. Y por ello, sus compañeras y compañeros la vamos a acompañar en su lucha hasta que se retire esta injusta sanción.
No podemos quedarnos calladas y callados ante esta actuación de la dirección. La venganza y las represalias por defender los derechos de las y los trabajadores no deberían tener cabida en una entidad que dice trabajar por la transformación social. No hacer nada y mirar a otro lado es legitimar esta barbaridad.

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