Ya desde bien temprano, muchas vecinas y vecinos se habían acercado hasta el portal número 9 de la calle Cortes. Programado para las 9 am, el desahucio iba a ser ejecutado por Viviendas Municipales de Bilbao.
Como aseguraron desde el sindicato AZET, “en este caso no será una empresa de matones y fascistas quienes dejarán a Judith y su hija de 4 meses en la calle, sino el organismo municipal”.
De hecho, AZET explica que Jon Bilbao, Concejal de Vivienda y Presidente de Viviendas Municipales, se comprometió y dio su palabra de que Judith no se quedaría en la calle durante la negociación, pero denuncian que éste les mintió.
Afortunadamente para Judith y su hija de 4 meses, Viviendas Municipales de Bilbao decidió in extremis paralizar el desalojo con el objetivo de «dar tiempo a buscar un recurso habitacional alternativo».