El sindicato de vivienda Batu ha denunciado públicamente que el fondo se ha negado a cualquier negociación, incluso después de recibir una propuesta formal para alquilar la vivienda.
Amaia Egaña se suicidó el 9 de noviembre de 2012, minutos antes de ser desahuciada de su vivienda. La angustia de perder su hogar, la falta de respuesta institucional y la presión de un sistema hipotecario implacable la empujaron al límite. Su muerte se convirtió en símbolo de una crisis social que no supo proteger a los más vulnerables.
El gobierno municipal aprueba minipisos de 980 euros y viviendas de hasta 1.200, mientras miles de familias siguen sin acceso a un techo digno.
Zabalbide y Santos Juanes exigen al Ayuntamiento medidas urgentes para frenar la especulación.
El sindicato denuncia el nuevo decreto de avales como gasolina al mercado especulativo.
El sindicato LAB lanza un duro informe contra las medidas “urgentes” del Gobierno Vasco, acusándolo de ahondar en el modelo fallido que ha encarecido la vivienda y empobrecido a la clase trabajadora.
El domicilio legal vuelve a ser el filtro excluyente de la ayuda social.
EUDEL reconoce el derecho a estar empadronado incluso sin papeles ni contrato de alquiler.
Ayer, sin comitiva judicial, la Policía Municipal de Bilbao y la Ertzaintza ejecutaron un desahucio que dejó a una familia con menores sin hogar.
Aurora, víctima de violencia machista, vive el peor duelo: dos hijas sin hogar tras una orden judicial ciega y un Ayuntamiento que no ofreció una alternativa digna.
