Por Laura Fontalba
Clavados en la cruz, Berri-Otxoak se ha concentrado ante el Departamento de Acción Social de Barakaldo y ha realizado un Via Crucis hasta el Ayuntamiento para denunciar los recortes que sufren las familias barakaldesas en el acceso a las ayudas económicas municipales.
La plataforma ha explicado que, en julio de 2022, el Defensor del pueblo-Ararteko declaró que el formulario empleado para acceder a las prestaciones era contrario a Ley, y demandó modificarlo, justificando que cometía recortes e ilegalidades. No obstante, este año, el formulario continúa siendo el mismo. Desde Berri-Otxoak no están sorprendidos, pues a esta situación se le suma que este 2023 es el décimo año consecutivo que el equipo de gobierno de Barakaldo congela el presupuesto destinado a las ayudas económicas municipales. Unas prestaciones que perciben 1.200 familias, y para las que se destinarán 960.000 euros.
Integrantes de Berri-Otxoak han advertido que estos recortes sólo incrementan las situaciones de «precariedad y pobreza» en Barakaldo, pues creen que el presupuesto aportado por el equipo de gobierno es evidentemente «insuficiente». Asimismo, han recordado que estos recortes llegan en un momento de aumento de la inflación y en el que las familias barakaldesas están atravesando grandes dificultades para poder atender sus necesidades más básicas, como la vivienda o la alimentación.
Con esta escenificación, la plataforma ha querido exigir al equipo de gobierno que deje de hacer «caso omiso» a sus reivindicaciones y amplíe los servicios sociales municipales, en lugar de continuar dificultando el acceso a las ayudas de emergencia y, en consecuencia, exponiendo a las familias barakaldesas a la falta de recursos de urgencia.