Más de 300 trabajadoras y trabajadores de supermercados SIMPLY, han salido en Bilbao para participar en una manifestación que ha recorrido las calles desde la Plaza Zabálburu, recorriendo la calle Autonomía, haciendo paradas frente a los 2 supermercados de la cadena allí ubicados, para terminar la movilización en Rekalde. Esta movilización en la que han querido denunciar “el ninguneo constante de la empresa, que mira hacia otro lado mientras la plantilla sufre unos altísimos ritmos de trabajo por la falta de personal”, ha sido convocada por los sindicatos LAB, ELA y ESK, forma parte de todas unas jornadas de huelga que llevan realizando en diversos puntos donde la cadena tiene sucursales y que se están trasladando a las calles estos días 5 y 7 de diciembre, en esta última fecha y a las 12:30 volverán a tomar las calles pero desde la Plaza Bide Onera de Barakaldo.
COMUNICADO
El Comité de Huelga compuesto por las citadas centrales sindicales han decidido convocar estas jornadas de huelga por el ninguneo constante de la empresa, la empresa mira hacia otro lado mientras la plantilla sufre unos altísimos ritmos de trabajo. La falta de personal se ve agravada con las vacantes no sustituidas, con el daño a nuestra salud que ello conlleva.
Los equipos de trabajo en pésimas condiciones dificultan nuestra labor y empeoran nuestras condiciones tanto físicas como mentales, herramientas de trabajo en mal estado para poder desarrollar de forma normalizada nuestra actividad, la movilidad de la mercancía, recolocación y traslado de los productos así como de la atención al cliente.
Vemos muy complicado la conciliación de la vida laboral y familiar puesto que la empresa ni siquiera aplica lo establecido en cuanto a descanso semanal.
Llevamos años reivindicando una inversión que no llega, lejos de eso destruyen los puestos de trabajo de las trabajadoras de limpieza, siendo ahora nosotros y nosotras las que nos vemos obligadas a realizar también estas tareas, quitando más manos del resto de secciones.
Llevamos muchos meses denunciando esta situación, movilizándonos y quejándonos ante una empresa que mira hacia otro lado, mientras ve el enorme sacrificio que hace la plantilla día a día y como se resiente nuestra salud.
Hartas de aguantar presiones, ritmos infernales y amenazas… nos vemos obligadas a ir a la huelga, a seguir con la presión, a conseguir que el llegar a los márgenes de beneficios no sea a costa de nuestra salud, nuestra vida está por encima de todo esto.
