El pasado 6 de febrero en el barrio bilbaíno de Uribarri, una persona roció con gasolina y prendió fuego el lugar donde dormía una persona sin hogar.
Fortalezas que segregan a personas, protegiendo los privilegios y el poder de unas, en detrimento de los derechos humanos y la dignidad de otras.
Colectivos feministas han denunciado públicamente hoy este caso de violencia machista ocurrido a finales de abril.
No es casualidad que una persona decida dormir dentro de un contenedor, si la policía diariamente invita a estas personas a esconderse en lugares menos visibles a la sociedad.
En las últimas 24 horas han muerto dos personas sin hogar. El Ayuntamiento es el principal responsable de la guerra contra los pobres en nuestros barrios.
Hoy, mientras se votaba la moción que Ongi Etorri Errefuxiatuak planteó para que los grupos municipales votasen si retiraban o no las vallas de las canchas de Atxuri, una protesta y posterior kalejira se realizó hasta el barrio.
El 3 de enero, a pocas horas de la muerte de una mujer sin techo en Bilbao, el Ayuntamiento instaló vallas en las canchas del polideportivo de Atxuri para impedir que las personas sin hogar que ahí pernoctaban puedan seguir haciéndolo.
Varias organizaciones y colectivos han denunciado que se han colocado vallas en las canchas de Atxuri con el fin de evitar que las personas sin hogar pernocten en el lugar, sin ofrecer soluciones habitacionales para estas.
Juntos han diseñado las camisetas “kartoizko oheak” destinando sus beneficios a 3 entidades que trabajan con personas sin hogar: Agharas, Atxuri Harrera y Ecuador-Etxea.
El Sindicato de Inquilinas de Bilbo asegura que tras haber agotado los recursos que se podían interponer en los juzgados, el juez decretó la fecha exacta del desahucio, donde pretenden dejar a Pilar, Ramón y su hijo en la calle.
