Con la presencia de pensionistas asturianos, andaluces, extremeños, madrileños y catalanes, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (MPB) cumple este lunes 16 de septiembre, 20 meses de lucha en las calles defendiendo unas pensiones dignas y hoy, desde las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao han asegurado que desde la unidad y pluralidad del MPB y de todo el País Vasco, como base de su fortaleza, seguirán concentrando y movilizando a decenas y decenas de miles de pensionistas como hasta ahora.
El Movimiento Pensionistas Bizkaia (MPB) asegura que considera legítima cualquier iniciativa que pueda impulsar o promover cualquier plataforma de pensionistas, o grupos de personas, de un modo particular. A este respecto, el MPB no organiza ni la marcha, ni las concentraciones del 16 de octubre en Madrid.
De acuerdo con las decisiones del MPB, adoptadas conjuntamente con las plataformas de Araba, Gipuzkoa y Nafarroa, sus prioridades son:
1. Seguir defendiendo con uñas y dientes sus reivindicaciones unitarias que vienen sosteniendo desde hace 20 meses.
2. Continuar realizando las concentraciones y otras iniciativas todos los lunes. Preparar a fondo la movilización en todo el País Vasco el 30 de septiembre, víspera del Día Internacional de las Personas Mayores. Igualmente continuar con la preparación de una jornada de movilización ciudadana en noviembre, con el apoyo y colaboración del máximo de colectivos sociales.
ANTE EL BLOQUEO POLÍTICO LLAMAN A LA FIRMEZA Y A LA RESPONSABILIDAD
A la luz de lo que acontece en la vida política del estado, desde el MPB han querido expresar su preocupación por el modo en que se está gestionando la formación del Gobierno, y trasladar su inquietud por los efectos negativos de una nueva cita electoral, si se convocase, para el futuro de las Pensiones Públicas.
En esta situación desde el MPB quieren expresar lo siguiente:
No cabe duda de que detrás de las dificultades para un gobierno social y de progreso haya más que diferencias políticas. Vemos claramente la intromisión de los poderes financieros, tanto de aquí como de Europa. Los vemos entrometiéndose en competencias de gobiernos a diario, impulsando las Pensiones Privadas como negocio. Son los mismos que presionan a diario para recortar el Sistema Público de Pensiones, los servicios públicos y el Estado del Bienestar. Esta situación es inadmisible. Las urnas hablaron a favor de un gobierno social y de progreso que avance en los derechos de toda la población.
Manifestamos nuestra preocupación por la situación de cientos de miles de pensionistas, mujeres en su mayoría, que no llegan a final de mes, no pueden pagar la factura de la luz, el gas, todos sus medicamentos,… Es una situación de emergencia social.
Exigimos que haya leyes que garanticen la financiación de la seguridad social y el Futuro del Sistema Público de Pensiones; garantía de la subida anual, permanente, del IPC por ley; pensión mínima que garantice una vida digna 1080€: la derogación de la reforma de las pensiones, en especial del factor de sostenibilidad.; acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres.
El movimiento de pensionistas, también se preocupa por las condiciones salariales y de trabajo, así como el derecho a la negociación colectiva. Defendemos un Salario Mínimo Interprofesional digno, según los criterios de la Carta Social Europea; unos salarios y empleos dignos, que acaben con la temporalidad y precariedad galopante, favoreciendo así, entre otras cosas, unas mejores cotizaciones e ingresos de la tesorería de la seguridad social.
Es de urgente necesidad que haya un acuerdo de todas las fuerzas políticas que defiendan un programa progresista de gobernabilidad del Estado y la puesta en marcha de leyes que solventen las necesidades del Sistema Público de Pensiones y lo hagan para poner fin a la incertidumbre de los pensionistas y de otros sectores de la sociedad en general; población trabajadora y parada.
En estos días tan decisivos, queremos hacer un llamamiento de responsabilidad a las fuerzas políticas para que más allá de desconfianzas se atiendan la reclamación de millones de pensionistas, que apelan por su rescate. No hay razones políticas que valgan para dejar abandonada a la gente. Y sí hay muchas razones políticas para mandar callar a los poderes económicos y financieros.
Los pensionistas continuaremos con nuestra lucha en las plazas y en las calles, porque el momento lo requiere y nuestros derechos se defienden. En última instancia, sepa el Gobierno, sea cual sea, que para el movimiento de pensionistas: Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden.