Por: Laura Fontalba
Berri-Otxoak, plataforma contra la exclusión social, han llevado a Olentzero y a Mari Domingi al Ayuntamiento de Barakaldo para dejar carbón al equipo de gobierno por «su política de recortes sociales».
Con este acto, han denunciado que 3.100 familias, que han formalizado su solicitud de Ayudas de Emergencia Social (AES), se han encontrado con un recorte del 20% en el dinero a recibir. Una disminución que incluso el interventor del Ayuntamiento ha criticado en sus informes de legalidad.
Además, Berri-Otxoak ha constatado otras muchas prácticas «fraudulentas» por parte del Ayuntamiento. Como la suspensión del cheque comida desde octubre, que afecta a 200 familias; la suspensión del plazo de solicitud de AES desde noviembre, que deja a quienes las solicitan sin ningún ingreso durante, al menos, cuatro meses; las cancelaciones injustificadas de citas presenciales para entregar documentación; o el uso de la coacción para que las personas solicitantes solo opten por solicitar uno o algunos de los conceptos que cubren las AES, pese a tener el derecho de pedirlo en todos (alquiler, gastos de mantenimiento de la vivienda habitual o gastos sanitarios).
La plataforma ha catalogado de «impúdico y negligente», sobre todo por la actual situación sociosanitaria, que el Ayuntamiento continúe realizando recortes con «impunidad» y siga «evadiéndose de sus responsabilidades», que no son otras que ofrecer «soluciones reales» a las familias en situación de vulnerabilidad.
Por todo ello, han exigido un presupuesto «suficiente» para cubrir todas las AES y lograr que «ni una sola persona tenga que seguir durmiendo en la calle, ninguna mujer víctima del machismo se vea sin ayudas ni asistencia, todos los menores de Barakaldo tengan acceso a una alimentación sana y equilibrada, y nadie se vea sin recursos y sin casa por los desahucios que cada año afectan a más de 200 familias en la localidad».
