Sobre las 11:30 de la mañana, decenas de jóvenes han partido desde la Plaza de San Pedro, a pesar de la lluvia, el granizo y el frío invernal. Han atravesado la Gran Vía hasta llegar al puente del Arenal, en donde un número considerable de personas los estaban esperando con banderas, bengalas y gritos de apoyo como “Euskal Presoak Etxera!”.
Con esta iniciativa, las y los jóvenes han querido aportar su “granito de arena” y dar un paso más en la dirección de traer a casa a las y los presos, exiliados y deportados políticos vascos. Proceso que en los últimos meses se ha reactivado. Además de expresar su solidaridad y compromiso con el Colectivo de Presos Políticos Vascos, tanto a través de pasos diarios, así como por medio de iniciativas como ésta.
Este es el clamor que la juventud de Ernai quiere poner sobre la mesa: ser la última generación de Euskal Herria con presos y huidos; es decir, la última generación con familiares, amigos, compañeros y ciudadanos en prisión o en el extranjero.
Una vez finalizada la carrera con las y los 82 jóvenes en la Plaza del Teatro Arriaga, se ha celebrado un acto con intervenciones y música para transmitir el mensaje a la sociedad vasca que las y los presos, exiliados y deportados vascos deben estar en la calle, y demandando una Euskal Herria sin presos y exiliados, libre, en paz y en libertad.