Hoy nos concentramos aquí para denunciar el racismo policial, la criminalización sistemática de las personas migrantes y racializadas y la impunidad policial frente a hechos de brutalidad y discriminación.
Hoy queremos decir alto y claro, no a las paradas racistas, a los cacheos humillantes en la vía pública, a las agresiones y violencia que se ejercen desde los diferentes cuerpos de seguridad vascas contra las personas racializadas y migrantes, vulnerando todos los días su dignidad, derechos y las garantías legales, que son para todas y todos.
Estamos aquí para advertir que esta lacra del racismo es aún más peligrosa y más dañina cuando se empodera de una institución tan poderosa como la policía.
Por eso estamos hoy aquí con Fátima y Salman, pero también para decirles que no están solas, que su dolor es nuestro, que lo que pasó el 29 de marzo del año 2020, no va a caer en el olvido ni en el agujero oscuro de la impunidad y que acompañaremos en la búsqueda de justicia a favor de ellas y de muchas más que han sufrido violencia policial racista. No hay derecho a que se acuse a quienes son víctimas.
También queremos mencionar especialmente, a las personas solidarias que reaccionaron espontáneamente a estos episodios de horror, para decirles gracias, que su conciencia viva no se puede callar ni con multas ni denuncias falsas, estamos con vosotras.
No a las paradas policiales racistas
No más brutalidad policial.
No más impunidad.