Por Laura Fontalba
Esta mañana, el Movimiento Feminista de Euskal Herria ha presentado su nuevo proceso compartido: Denon Bizitzak Erdigunean, ante el Arriaga. Un proceso mediante el que pretenden construir alianzas y propuestas conjuntas con los movimientos populares, sociales y sindicales; para crear una agenda política con reivindicaciones conjuntas.
En la rueda de prensa emitida, han puesto en el centro los cuidados para denunciar la invisibilización e infravaloración de estos tanto a nivel político como social y económico. «Los cuidados son eje de violencia y desigualdad para las mujeres trabajadoras: raza, situación de extranjería, edad, la red y el estatus social se entrecruzan y retroalimentan», han asegurado.
El movimiento también ha exigido responsabilidad a la Ley de Extranjería por la criminalización que genera contra todas aquellas mujeres que se ven obligadas a migrar y encuentran el trabajo de cuidados como la única opción posible. Y que, en consecuencia, se ven expuestas a un régimen del empleo de hogar interno y unas políticas públicas que amparan la violencia machista, racista, sexual y colonial dentro de los domicilios de Euskal Herria.
Asimismo, han recordado que vivimos en un sistema acumulador de ganancias, basado en unas estructuras patriarcales y coloniales. «Estamos ante la deriva de todo un conjunto de decisiones imperialistas y neoliberales tomados desde esas instituciones que están a la merced de la patronal y de los intereses económicos», han denunciado.
Con la iniciativa de Denon Bizitzak Erdigunean, quieren denunciar «los recortes de la infraestructura publica, el vaciamiento de la atención primaria y de la sanidad, el encarecimiento de la vida, la vivienda inalcanzable, que no podamos pagar la factura de la luz y el gas mientras que Iberdrola triplica sus ganancias, etc». Y, en contraposición, exigir un derecho colectivo al cuidado para todas las personas. El derecho a dar y recibir cuidados en condiciones dignas y desde el compromiso. «No queremos mas promesas vacías ni captaciones de nuestro discurso: exigimos el derecho universal a los cuidados y que estos dejen de ser negocio. Por ello, caminamos hacia una huelga feminista general, y este ocho de marzo es el primer paso», han sentenciado.
Deja tu comentario