La comunidad de nicaragüenses residentes en Euskal Herria, se ha reunido este miércoles 30 de mayo en el Arenal de Bilbao, para exigir “verdad, justicia y reparación” a través de un acto de denuncia de las madres que han perdido a por lo menos 81 de sus hijas e hijos, estudiantes quienes han sido asesinadas en el marco de las protestas que se están realizando a raíz de la reforma del sistema de pensiones que impulsa el gobierno del presidente Daniel Ortega.
COMUNICADO
Cuando a un hombre se le muere su esposa, se le llama “viudo”, o a una mujer si se muere su esposo, se le llama “viuda”, si a un hijo se le mueren sus padres, se les llama “huérfanos”, pero cuando a una madre o a un padre se le muere un hijo, no hay nombre para eso, ese dolor no tiene nombre.
El azul y blanco de nuestra patria Nicaragua, hoy se ha teñido de negro. Nicaragua llora a sus hijos muertos y desde Bilbao también nos sumamos al luto nacional de nuestro pueblo.
Hoy 30 de mayo, no tenemos nada que celebrar. Este es un día para homenajear a cada una de nuestras madres que siempre han mostrado su carácter de lucha, pero sobre todo, es un homenaje a esas 81 madres… esas 81 madres a las que esta represión les ha arrebatado a sus hijas y a sus hijos. Nos sumamos a ese dolor pero también a sus voces exigiendo justicia.
El 18 de abril iniciaron en Nicaragua una serie de manifestaciones –lideradas en su mayoría por estudiantes- en contra de las reformas gubernamentales que subieron las contribuciones de trabajadores y empresarios a la Seguridad Social, y al mismo tiempo recortaron las prestaciones.
Desde el día uno, comenzaron las agresiones contra los manifestantes de parte de grupos parapoliciales y turbas de la Juventud Sandinista. Primero eran balas de goma, al día siguiente eran balas de juego.
Desde entonces, las protestas ya no tienen como objetivo las pensiones, sino la libertad y la justicia de Nicaragua. Las madres de las personas asesinadas han salido cada jueves a las calles alzando sus voces en búsqueda de esa justicia. Caminan levantando carteles con los rostros de sus hijas y de sus hijos quienes anhelaban la libertad de su país. A muchos de ellos se les negó la atención médica, como Álvaro Conrado. Tenía 15 años y mientras se encontraba pasando agua a los manifestantes recibió un disparo. A Álvaro le dolía su patria en Abril y también le dolía respirar. En el hospital “Cruz Azul” los guardias de seguridad se negaron a que fuera atendido y murió en el Hospital Bautista. Álvaro, a nosotras y nosotros también nos duele respirar.
Ayer escuchábamos el informe presentado por Amnistía Internacional, y afirmaba que la estrategia de la Policía Nacional ha sido “disparar a matar”. El resultado: al menos 81 personas asesinadas, 868 heridos y 438 detenidas. Las autoridades han perpetuado ataques crueles y letales en contra de la vida y la libertad de expresión. Exigimos que se escuchen las principales demandas de Amnistía Internacional:
Leer informe |
– Verdad, justicia y reparación
– Y formular cargos contra todas las personas que sean sospechosas de cometer u ordenar ejecuciones extrajudiciales o uso excesivo de las fuerzas.
También exigimos que sean atendidas las 15 demandas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y en especial las tres primeras:
1. Cesar la represión y las detenciones arbitrarias.
2. Respetar el derecho a las protestas pacíficas.
3. Admitir una investigación internacional independiente sobre los hechos de violencia para el derecho a la verdad y la justicia.
Nos sumamos a la búsqueda de libertad y también de justicia para las madres de las personas asesinadas, mutiladas, heridas, desaparecidas y encarceladas. Nos sumamos a las madres de abril y a las madres de mayo. Y exigimos que ninguna más tenga que llorar a otra hija y a otro hijo asesinado.
Nuestra cercanía, cariño y oraciones están con todas las madres que lloran a sus hijos que murieron por amor a Nicaragua! ¡Ellos viven en la memoria de todos, en la historia de nuestra patria y en el corazón de Dios!