En una campaña organizada desde la Coordinadora de Grupos de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala, más de 700 vecinas y vecinos han firmado ya un manifiesto en contra del desmantelamiento progresivo del Centro de Salud de la Merced.
Puedes firmar presencialmente en los siguientes lugares:
- En las farmacias: Sara Gutiérrez, Unceta y Jiménez Hernández.
- En las tiendas: Frutería-Carnicería Baraka, Ultramarinos Romaña y Kopiadenda (Ribera con la calle La Merced).
- En las Tabernas: Sarean, Arias, Urkiola, La Viña, Ziburu y Goizalde.
- En las entidades y asociaciones: Centro municipal de Sanfran, en la oficina de Sarean y en todos los locales de los grupos de la Coordinadora.
– Pastelería Hernani.
– Peluquería La mana.
– Bar La cristalería en Gral Castillo.
– Tienda ultramarinos General Castillo.
Con cada firma, rechazan con rotundidad las medidas adoptadas recientemente por Osakidetza de trasladar los servicios de pediatría y matrona, así como el de dos médicos y dos enfermeras de medicina familiar, al centro de salud de Miribilla. Con esto, y con el recorte horario del Punto de Atención Continuada (PAC), que pasa a ser sólo de mañana, temen el más que previsible cierre definitivo del centro en un futuro.
Dadas las dificultades de accesibilidad que presenta el Centro de Salud de Miribilla, la edad avanzada de la población afectada, así como la situación especial de salud de estos barrios detectada en estudios de la propia Osakidetza, consideran que no solamente deben mantenerse los dos Centros de Salud, sino que deben ser reforzados con mayores recursos y personal sanitario.
Tanto es así que solicitan a Osakidetza que reconsidere la decisión tomada (a espaldas de las vecinas y vecinos y sin informarles debidamente), que refuerce los servicios de salud para los barrios y que el Ayuntamiento de Bilbao medie en el conflicto, como parte responsable del bienestar de los vecinos y las vecinas y la mejora de los barrios.
La campaña, que continuará la recogida de firmas hasta el miércoles 4 de diciembre, cuenta con la colaboración de numerosas asociaciones, comercios y bares del barrio, volcadas junto a las vecinas en denunciar este nuevo recorte de servicios.