Movilizaciones que han convocadas para mostrar su rechazo a la decisión del Congreso de ratificar las recomendaciones del Pacto de Toledo y rechazar los votos particulares de ERC, EH Bildu, BNG, Compromís o Más País Equo.
El movimiento de pensionistas considera que las recomendaciones del Pacto de Toledo han demostrado que la Seguridad Social Pública sí es sostenible y que las pensiones podrían revalorizarse con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, han manifestado su disconformidad con las reformas planteadas que contemplan penalizar la jubilación anticipada, endurecer las condiciones de acceso al total de la pensión o impulsar planes privados con dinero público.
En la marcha realizada en Bilbao, donde participaron integrantes del sector de la hostelería (Bizkaiko Tabernariak), se han reunido más de 3.000 personas que han confluido hasta las inmediaciones del Ayuntamiento de Bilbao, donde han leído un comunicado en el que expresan su decepción porque las recomendaciones no cuentan con algunas que consideran indispensables, entre las que se solicitan cada semana como: la pensión mínima de 1.080 euros y un sueldo mínimo de 1.200 euros; la derogación de los coeficientes reductores de jubilación anticipada con 40 años cotizados, medidas contra la brecha de género, el aumento al 100% de la base reguladora de la pensión de viudedad, la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012, la eliminación del factor de sostenibilidad y la reforma de pensiones del 2011.
Por todo esto, avisan que en las próximas semanas, incluso meses, continuarán movilizándose: «buscando la colaboración y apoyo social más amplio posible en defensa de unas pensiones públicas, empleos y salarios dignos».