El por qué de estas movilizaciones radica, por una parte, en el empobrecimiento general de la población., es decir, la pérdida de poder adquisitivo debido al congelamiento de los salarios (en el caso de recibir alguno) y la subida del precio de los bienes básicos (luz, agua, gas, alimentación…); el aumento de la precariedad…
A esto, hay que sumarle la pérdida de derechos y libertades que conlleva el aumento del control social (mayor presencia policial en las calles…); criminalización de sectores vulnerables (juventud, personas migradas…)…
Y si a esto le añadimos la incapacidad de los partidos políticos quienes están atados a las directrices que marcan los bancos y grandes empresarios (incluso los de izquierdas), y que por tanto, no pueden realmente responder a las necesidades de la gente. En el caso de los partidos de izquierda, muchas veces están siendo cómplice de esta situación (llegando a pedir incluso mayor policía en las calles), pero al mismo tiempo, llegando a denunciar muchas de las medidas de las que ellos han sido cómplices (por ejemplo, criticar la falta de inversión en sanidad cuando es parte de los Presupuestos Generales del Estado que los partidos de izquierda impulsaron).
Es por esto que frente a todo ello, la apuesta de GKS es clara: organizarse al margen de los partidos políticos y de las instituciones, con reivindicaciones propias. Al mismo tiempo que reivindican la necesidad de salir a las calles e impulsar y mejorar esa organización independiente, porque “si no lo hacemos ahora, la situación irá a peor”. Y ésta, es una tarea que debe involucrarnos a muchas y muchos quienes creemos que podemos cambiar las cosas.