Por Feministas por Nicaragua-Euskal Herria
Nosotras, feministas de diversos territorios, colectivos y redes que confluimos en la Articulación Feminista de Nicaragua, compartimos nuestra posición frente a la crisis socio-política que vive el país y la farsa electoral con que la Dictadura Ortega Murillo pretende perpetuarse en el poder.
– El colapso del Estado de derecho, la represión y la censura impide a la ciudadanía nicaragüense protestar públicamente ante la sistemática violación de sus derechos humanos.
– El conjunto de las fuerzas de oposición ha defendido la vía electoral para resolver esta prolongada crisis que tanto daño está causando a la sociedad nicaragüense, sin embargo, el régimen Ortega Murillo ha creado todas las condiciones para llevar a cabo un nuevo fraude electoral, incluyendo el control total sobre el Consejo Supremo Electoral, la eliminación de toda competencia, la imposición de la censura y la criminalización de toda forma de protesta ciudadana.
– A tres semanas de la realización de los comicios, denunciamos que más de 150 nicaragüenses guardan prisión por razones de conciencia, incluyendo a una mujer y 7 hombres aspirantes a la presidencia de la república, mientras dos más han tenido que salir al exilio para evitar la cárcel.
– A pesar de los acuerdos suscritos con la Organización de Estados Americanos en el año 2016 y los firmados con los grupos de la oposición nicaragüense en el contexto del fallido diálogo en el 2019, el régimen Ortega-Murillo mantiene intacta la pretensión de perpetuarse en el poder por medio de la violencia, la manipulación de las leyes y la conculcación de derechos fundamentales de la ciudadanía.
Las feministas hacemos un llamado a la ciudadanía nicaragüense a rechazar este simulacro de elecciones y continuar organizándonos para defender el derecho a elecciones libres, transparentes y competitivas en un nuevo contexto de respeto a los derechos y libertades como dimensiones imprescindibles de la democracia.
Llamamos a las feministas del mundo a solidarizarse con el pueblo de Nicaragua en su justo reclamo de justicia y de respeto a sus derechos humanos, incluyendo el derecho a elegir libremente a sus gobernantes.
Esperamos de la comunidad internacional una respuesta congruente con los instrumentos internacionales suscritos por los Estado, incluyendo la Carta Interamericana que en su Artículo 3 establece como elementos esenciales de la democracia representativa, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso y ejercicio del poder sujeto al estado de derecho y la realización de elecciones periódicas libres y transparentes.