Las activistas celebran que al fin el Estado se encargue de ello, pero manifiestan que es importante reconocer el trabajo incansable de las organizaciones feministas que dieron contención e insistieron para que se pudiese llegar al día de hoy. Como es el caso del grupo de Socorristas en Red y Red de Profesionales de la Salud por el Derecho al Aborto de Argentina, las cuales llevan años dando un permanente seguimiento y ayuda a lxs mujeres y personas que no quieren gestar. “Una respuesta infinitas veces más profesional, más cercana, más real y personalizada a cada mujer que aborta, ante la ausencia del estado”, señalan. Por eso plantean las siguientes preguntas: “¿Qué ha pasado en Euskal Herria? ¿Por qué no hablamos del tema? ¿Por qué nos da vergüenza contar la experiencia de abortar? ¿Dónde están los grupos de acompañamiento? ¿Dónde está nuestra red para aquellas que no pueden acceder?”
Para Argi Berdeak, quizás al considerarse un derecho ya adquirido, puede que se le quite fuerza, pero este acontecimiento del día de hoy pone a prueba a todo el mundo. En lo que a Euskal Herria se refiere, el aborto es legal, pero precisan que sigue siendo un tema tabú. Por ejemplo, las migrantas sin papeles no tienen acceso a este derecho, y en muchos casos denuncian que los profesionales se siguen tomando la libertad de juzgar y persuadir en las consultas. “Estos hechos son más frecuentes de lo que se piensa. ¡NO DEBEMOS PERMITIRLO!“, afirman.
Por eso, explican que es importante que el aborto siga formando parte de la agenda feminista. Porque una ley les da parte del derecho, pero a día de hoy este derecho no está ni como ellas quieren, ni como se necesita. No hay ninguna garantía de que este derecho se vaya a quedar para siempre, de ahí la importancia de seguir hablando sobre el aborto en las calles.
Porque, para el colectivo feminista Argi Berdeak si hay una persona que no puede acceder a este derecho, “algo de la lucha feminista quedará inconclusa”. Si alguna tiene miedo de contar su vivencia con el aborto, “parte de la lucha de nuestras ancestras ha quedado incompleta”. Y si el día de mañana se sienten cuestionadas en una consulta, aseguran que tienen que estar organizadas para poder denunciarlo.
“El aborto, es más que un derecho. Nos da vida”.
Abortatzeko eskubidea denentzat ez den bitartean, borroka feministak lana izango du aurretik. Norbait bere abortoaren bizipena kontatzeko beldur den bitartean, gure arbasoen borrokaren parte bat bete gabe geratuko da. Biharko egunean kontsultaren batean gure buruak zalantzan jartzen gaituen baten bat dagoen bitartean, antolatuta egon beharko dugu. Abortoa eskubide bat baino gehiago da. SERA LEY!
