Denuncia Bilboko Etxebizitza Sindikatua
Repsol ha cortado la luz a un vecino de Arangoiti que vive en una vivienda de Alokabide (Gobierno Vasco). Hace 8 meses, al no poder pagar unas deudas asociadas al piso que ni siquiera eran suyas, le cortaron la luz y desde entonces ha intentado recuperarla por diferentes vías. En todo este tiempo, Alokabide no ha hecho nada para evitarlo. Además, debido a esas deudas, también tiene un procedimiento de desahucio abierto.
Ante esta situación, queremos remarcar que los cortes de suministro son una forma más de expulsar a la gente de sus casas, y, en este caso, a parte de la responsabilidad de Repsol, señalamos a Alokabide por permitir esta situación.
En teoría, desde la pandemia, está en vigor un decreto que paraliza los cortes de suministros y que seguramente terminará a finales de año. No obstante, Alokabide, una entidad pública, lo ha permitido en este caso. Esto deja claro los límites de la moratoria para dar una respuesta a situaciones como esta: ante la ofensiva de propietarios y entidades públicas el proletariado se encuentra indefenso. A su vez, queremos denunciar lo que este caso deja en evidencia: que las viviendas sociales no dan una respuesta de calidad al problema de la vivienda. Aun más, la vivienda social no se ofrece de forma incondicional y permanente, sino a través de criterios burocráticos de acceso y mecanismos de control. Así, las viviendas sociales garantizan los beneficios de las instituciones públicas y privadas – en este caso, garantizando los beneficios de Repsol.
Por estos motivos, exigimos a Alokabide la interrupción de los cortes de suministros así como todos los tipos de desahucio. Desde el Sindicato de Vivienda de Bilbo seguiremos luchando para que se le devuelva el suministro al vecino de Arangoiti y conseguir la suspensión inmediata e incondicional del desahucio.
