En un vídeo publicado a través de redes sociales, Daniel Esteve, jefe de Desokupa, manifestaba que “Nos acaba de llamar el propietario. En el Casco Antiguo de Bilbao hay un despliegue policial tremendo y el hombre tiene miedo. Dice que no subamos y que volvamos cuando las cosas estén más calmadas”.
Anuncio que se produce tras haber realizado el día de ayer martes, una multitudinaria manifestación vecinal a través del Casco Viejo para advertir a la empresa “fascista” que los iban a encontrar enfrente y organizadas para defender el barrio ante cualquier ataque.
Hoy mismo, Bilbao y las inmediaciones del Casco amanecían con un fuerte despliegue de furgones de la Ertzainzta, Policía Municipal y secretas. Paralelamente, desde bien temprano, a las 7:30 horas, un desayuno antifascista se realizaba en la Plaza Etxebarrieta (Unamuno) como medida de vigilancia ante el desalojo.
“El que paga, manda. Nosotros nos volvemos para Barcelona y para Madrid, enviamos un saludo a las Fuerzas del orden que estaban allí para que no se produjera un altercado del orden público, a la Ertzaintza y a Briga Móvil. Por nuestra parte, no iba a ser así”, han asegurado desde Desokupa, mientras el antifascismo vasco saca pecho, no baja la guardia y mantiene la “alerta antifascista” ante otra nueva amenaza de desalojo.