El año pasado, un militante del Sindicato LAB fue agredido por su orientación sexual. Cuando se incorporó a su puesto de trabajo, después de estar de baja y después de haber sido operado, se encontró con la carta de despido. Por lo tanto, ha sido doblemente reprimido. Hoy 27 de junio, víspera del 28 de junio, se celebra el juicio contra el supuesto agresor. LAB ha convocado esta concentración para denunciar que este tipo de agresiones son sistemáticas en los centros de trabajo.
Estas fobias se dan en todos los sectores de la sociedad, pero se intensifican en el mundo laboral, donde en los últimos años se han recortado los derechos mediante sucesivas reformas laborales a toda la clase trabajadora, pero en especial, a quienes estamos en los márgenes: mujeres, personas migrantes, las personas jóvenes…y también las disidentes sexuales y de género.
Reivindicamos responsabilidades a las administraciones públicas, que se dejen de mercantilizar las luchas y que garanticen nuestros derechos.
Las personas trabajadoras seguiremos respondiendo a este tipo de agresiones en alianza junto con organizaciones de la disidencia sexual y de género. Pero nuestra labor tiene que ser evitarlas, y que podamos vivir con total libertad en los puestos de trabajo.
Por último, convocamos a las y los trabajadores y a la sociedad en general a participar en las movilizaciones convocadas para mañana, 28 de junio, y a luchar por los derechos sexuales y de género cada día.
Vamos a vivir con libertad también en los centros de trabajo