Por Laura Fontalba
El Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria se ha organizado junto a vecinos y vecinas de ocho bloques de viviendas repartidas por Gasteiz, Arrasate, Bolueta, Zorroza y Erandio para denunciar que La Caixa está especulando con cláusulas abusivas en sus contratos de alquiler. Calculan que hay cerca de 320 familias afectadas por esta situación.
El sindicato ha explicado que, en el año 2008, La Caixa y sus sociedades de inversión adquirieron por precios muy bajos «grandes paquetes de bienes inmuebles, tanto terrenos como edificios enteros». Estos inmuebles los pusieron en lo que definieron como «alquiler asequible». Sin embargo, se trató de una «operación especulativa», que buscaba aumentar beneficios multiplicando la inversión, a medio plazo, «a costa de los ahorros y la salud de los vecinos».
Tal y como han denunciado vecinas y vecinos, en muchos casos, La Caixa ha dejado de renovar contratos al considerar que «ya no eran tan rentables», ofreciendo la única opción de compra de la vivienda a precios «nada asequibles», iguales o incluso superiores al precio del mercado libre. En Gasteiz, por ejemplo, 270.000 euros en zonas donde una vivienda con las mismas características cuesta 230.000 euros, y donde la renta media es de 16.392 euros anuales. «La Caixa está poniendo en marcha una estrategia de comprar barato para vender caro, una forma de especular propia de los fondos buitres», han denunciado. En otros casos, por ejemplo en Bolueta, tras expulsar a las y los inquilinos, están volviendo a sacar al mercado las viviendas mediante alquileres por habitación de hasta 600 euros por habitación. «Básicamente, se están subiendo al carro de la especulación con los alquileres por habitación o de temporada, que no están regulados en la LAU ni la Ley de Vivienda», ha aclarado y denunciado el sindicato.
A ello, han sumado que la gestora inmobiliaria de La Caixa no está cumpliendo con sus obligaciones como propietaria, ni en lo que refiere al mantenimiento de las zonas comunes ni facilitando el contacto con los gestores a la hora de realizar cualquier tipo de reclamación. «La Caixa nos ha hecho firmar contratos con clausulas que son ilegales. Por dar algunos ejemplos, nos obligan a pagar el IBI, nos obligan a domiciliar nuestra nómina en su banco o, también, a contratar los suministros con empresas con las que La Caixa tiene negocios», ha denunciado una de las vecinas afectadas.
Ante esta situación, el sindicato ha exigido tres cosas. La primera, que cese todo intento de desahucio contra aquellas familias a las que no quieren renovar el contrato de alquiler; la segunda, que se retiren las cláusulas abusivas; y, por último, que negocien con la representación de las y los vecinos afectados todas las cuestiones. «Más dinero para propietarios, más dinero para la construcción (…) Más poder para bancos e inmobiliarias. El resultado será el mismo que hoy denunciamos; impunidad total para los grandes propietarios que especulan a costa de la clase trabajadora», ha denunciado el sindicato, que también ha advertido: «Sólo con la organización y la lucha podremos hacer frente al negocio de la vivienda».
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