Por Iñigo Cabacas Herri Ekimena
10 años han pasado ya desde que a Iñigo se lo llevase un pelotazo lanzado a menos de 20 metros aquí mismo, en este callejón.
10 años que parecen mucho pero a veces se vuelven tan ligeros.
10 años desde que oímos aquel fatídico: “entren al callejón con todo lo que tenemos”.
Eta berriro ere, mila aldiz esan arren, hemen ez zegola inolako istilurik. Hemen ez zegoen arazorik.
10 urte Iñigorik gabe, justiziarik gabe, baina ez dugu ahaztu 10 urte hauetan.
Y son 10 años sin que se hayan prohibido las balas de goma, material prohibido en la mayor parte de Europa, pero no aquí, a pesar de lo que hemos vivido.
Eta ez dugu urtero berdina errepikatuko, ez dugu asmorik behin ta berriz gure barruko mina piztu nahi, baina 10 urte pasata Iñigoren memoria gorde behar dugu eta azken aldiz bada ere, gertatutakoa gogoraru.
Exigíamos: verdad, justicia, reparación a la familia, garantía de que no vuelva a repetirse.
Y en el balance tenemos un poco de todo.
La sociedad tiene claro lo que aquí sucedió. Se sabe que aquí no hubo una pelea multitudinaria, ni lluvia de objetos ni encapuchados. Se sabe que dispararon en horizontal, y que a pesar de saber que había una victima no actuaron de manera correcta.
Se sabe quién mandaba: Ugarteko mandaba.
Y se sabe que todo el procedimiento donde desaparecen grabaciones y listados y se obstaculiza la investigación, no es casualidad.
Arduradun politikoek eta polizialek ez dute ezer onartu, baina jendarteak badaki zer gertatu zen.
Eta epaiak zigor errealik ekarri ez bazuen ere oso argudio garrantzitsuak jaso zituen.
La actuación policial que acabó con la vida de Iñigo Cabacas «no estaba justificada de acuerdo con la normativa y protocolos de actuación en situaciones de orden público, porque el escaso lanzamiento de objetos podía haberse cortado sin necesidad de utilizar pelotas de goma».
Hori izan zen ondoriorik nagusiena.
Censura claramente la actuación de la Ertzaintza.
Y considera que muchos faltaron a la verdad en el juicio.
Pero la justicia popular si ha estado a la altura. A la que no ha estado la oficial.
Ha quedado tan claro que esto no fue un problema de incompetencia, que mintieron, que actuaron con total impunidad y con un todo vale. Que les es complicado el uso de este tipo de munición.
Es decir, a pesar de que no están prohibidas, no pueden usarlas, porque socialmente esta reprobado. Pero siguen sin prohibirlas, y las anhelan.
Eta Iñigo eta bere familia, bigarren mailako biktima bezala tratatu izan dituzte.
Ez diete merezi duten errekonozimendua eta trataera eman. Egun ere horrela izaten jarraitzen du.
Pueden estar en la sala contigua, que ni siquiera les mencionan o se digan a reunirse con ellos.
Eta zeinek dio hau berriz gertatuko ez denik? 10 urte pasa dira, baina gomazko balak ez daude debekaturik.
Para que lo que le sucedió a Iñigo no le vuelva a suceder a nadie, no se vuelva a repetir, necesitamos otro modelo policial urgentemente. Un modelo alejado de la impunidad.
Debemos mantener viva la memoria, para que no se repita de nuevo.
Pero como diría Fina: hemos perdido un hijo, un sobrino, un amigo, un primo,…pero hemos ganado miles en este camino.
Eta horretan jarri nahi dugu gaur indarra.
10 urte hauetan, zenbat lagun izan dira beharrezkoak Iñigoren memoria gal ez dadin?
Y muchos de esos fueguitos que han ayudado a mantener encendida la luz y han arropado en este camino a Manu a Fina, a su familia, a sus amigos y amigas, están aquí hoy con nosotras.
Y van a ir subiendo a darles un beso y algo que forme parte de ese camino.
Maitasunak bai iraundu duelako 10 urte hauetan eta beste hamaika urteetan ere bai.