En el marco del 10º aniversario de la Ley española sobre comercio de armas, las organizaciones que forman parte de la campaña “Armas Bajo Control” (Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón) han presentado este viernes día 15 de septiembre, en el barco Esperanza, amarrado junto al Museo Marítimo (Bilbao), el informe “Armas sin control, un oscuro negocio Marca España”, que analiza las lagunas del sistema de comercio de armas español y las potenciales consecuencias para la población civil de autorizar exportaciones a destinos críticos.
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Debido a la gravedad de los hechos, los máximos responsables de las cuatro organizaciones de las entidades que forman Armas Bajo Control: Esteban Beltrán director de Amnistía Internacional; Jordi Armadans, director de Fundació per la Pau; Mario Rodríguez, director de Greenpeace; José María Vera, director de Oxfam Intermón y Alberto Estévez, portavoz de Armas Bajo Control, ofrecieron una rueda de prensa con claras exigencias al Gobierno de España. El lugar elegido para ello ha sido Bilbao, a menos de 10 kilómetros donde, desde octubre de 2016, se cargan explosivos en barcos con destino a puertos de Arabia Saudí. Hasta 312 contenedores de explosivos “Marca España” han viajado en las bodegas de estos barcos en los últimos 10 meses.
Todo ello a pesar que, desde que en 2005, diera comienzo el conflicto civil de Yemen, la coalición liderada por Arabia Saudí ha lanzado numerosos ataques aéreos ilegales, algunos de los cuales podrían ser considerados crímenes de guerra. La guerra de Yemen está llevando al límite la situación humanitaria en el país con más pobreza de Oriente Próximo, mientras ambas partes en el conflicto cometen atrocidades e impiden la distribución de ayuda humanitaria. Y todo ello también a pesar de que, según la ley española de control en el comercio de armas, que ahora cumple 10 años, exige que se denieguen las autorizaciones “cuando existan indicios racionales de que las armas puedan ser empleadas en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad”.
El Gobierno de España está autorizando “ilegalmente” el envío de armas a países involucrados en conflictos y que podrían usarlas para cometer violaciones de derechos humanos. ¿Podrían ser acaso esos explosivos que salen desde Bilbao los mismos que acaban bajo los escombros de los edificios civiles que se bombardean en Yemen? No lo podemos saber. Por el secretismo que impera en el comercio de armas por una parte y porque, además, el sistema para controlar el uso final de las armas que se envían es muy deficiente o casi inexistente. Al autorizar estas exportaciones, España corre el riesgo de convertirse en cómplice de crímenes de guerra.
Basta ya de vender armas que pueden usarse para matar civiles y mirar a otro lado. Basta ya de incumplir sistemáticamente la legislación de control de comercio de armas vendiendo armas a países en conflicto sin que el Gobierno rinda cuentas por ello.
Basta ya de esconderse detrás de la Ley de Secretos Oficiales y las “materias clasificadas” para no informar sobre el control de comercio de armas. Basta ya de fomentar un oscuro e ilegal negocio de armas “Marca España”.
– El próximo domingo 17S Concentración #NoQuieroSerCómplices de los crímenes de guerra ¡Ven! (Fuente: Green Peace España)