“Seamos refugio. Acoger sin discriminar”. La guerra en Ucrania acapara todos los titulares. No es para menos: millones de personas han tenido que huir de la guerra.
En medio de todo este sinsentido, la Unión Europea ha aplicado por vez primera la Directiva 2001/55 que está otorgando protección temporal generalizada a las ucranianas y ucranianos que salen del país. Se pone así de manifiesto que, cuando existe voluntad política, es posible garantizar los derechos de quienes buscan refugio.
Nos gustaría poder decir que esta respuesta es la habitual. Pero no es así. Nunca antes se había aplicado esta directiva, ni tan siquiera en el caso de crisis tan graves como la de Siria o Afganistán, entre otras.
La realidad es que la mayoría de quienes consiguen llegar al Estado Español huyendo de la persecución se enfrenta a una carrera de obstáculos que dificulta enormemente su incorporación a nuestra sociedad. Los trámites para la solicitud de asilo son lentos y farragosos, normalmente se resuelven con una denegación (fue así en más del 90% de los casos en 2021) y la denegación se traduce en irregularidad: sin permiso de residencia y trabajo muchas puertas se cierran de golpe y se impone la precariedad.
Se restringe así el acceso a sus derechos de ciudadanía a quienes ya son nuestros vecinos y vecinas, dificultando la construcción de una sociedad justa, igualitaria y cohesionada. Los pilares de la convivencia quedan de esta forma muy debilitados.
Son los refugiados y refugiadas de segunda, que huyen de guerras y conflictos olvidados, que se topan con los intereses geoestratégicos, económicos y comerciales de los países de destino (intereses que se anteponen a sus necesidades de protección).Mujeres que escapan de violencias machistas. Personas que son perseguidas por su orientación sexual o por su identidad género. Poblaciones a las que se les esquilma sus medios de vida por la intervención de multinacionales que degradan su entorno natural.
El muro legal que enfrentan estas personas cuando llegan viene precedido, en muchos casos, de un tránsito largo y violento que, en ocasiones, acaba de la peor manera posible: solo en 2021, al menos 2.126 personas murieron en la frontera sur española. Las políticas migratorias están en el origen de este drama humanitario. La externalización y militarización de las fronteras, la ausencia de vías legales y seguras, obliga a utilizar rutas cada vez más peligrosas, especialmente para las mujeres.
Los servicios de control fronterizo prestados por terceros países tienen un coste. El giro histórico del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental ha tenido como efecto inmediato el descenso de los flujos migratorios en Ceuta y Melilla. En contra de la legalidad internacional, Marruecos refuerza así su control sobre el 70% de la producción mundial de fosfatos y de los ricos bancos de pesca de ese territorio. A costa de los derechos de las y los saharauis.
No queremos terminar sin denunciar la situación de Mohamed Benhlima activista, ex-militar y denunciante de irregularidades que sacó a la luz, a través de Internet, la corrupción de altos mandos militares argelinos. Pidió asilo en España pero las autoridades españolas lo devolvieron a Argelia en marzo sin el debido proceso y sin evaluar su solicitud de asilo. Las autoridades argelinas lo encarcelaron en la prisión de El Harrash, en Argel, antes de trasladarlo a la prisión militar de El Blida, donde espera a que concluyan las investigaciones y el juicio sobre varios casos ante tribunales militares y civiles. Mohamed Benhlima fue condenado a muerte in absentia, mientras aún era solicitante de asilo en España, por cargos de espionaje y deserción.
Por todo ello, REIVINDICAMOS:
– Garantizar que las personas migrantes y refugiadas puedan llegar tanto al Estado español como a Euskadi sin poner su vida en riesgo, facilitando vías legales y seguras de acceso al procedimiento de asilo.
– Cesar las devoluciones ilegales de personas que llegan a Ceuta y Melilla, así como en el resto de fronteras europeas.
– Dejar de aplicar criterios estándar de resolución, con denegaciones generalizadas en función de nacionalidades, y estudiar las solicitudes de protección internacional de manera individual.
– Terminar con una política de fronteras al servicio de los intereses económicos de los países receptores, que deja a muchas personas varadas tanto en países de origen como de tránsito, donde sus derechos humanos no son respetados.
– Terminar con la instrumentalización de las personas migrantes y refugiadas, que son utilizadas como herramienta de presión política.
– Asegurar el acceso al derecho de asilo a todas las personas independientemente de su país de origen a través de un estudio individualizado de los casos que garantice y respete el derecho a la protección internacional sin discriminar a nacionales de países cuyas solicitudes están siendo sistemáticamente denegadas, como es el caso de Colombia.
– Asegurar la flexibilidad y sostenibilidad del sistema de acogida a personas solicitantes de protección internacional con procesos de inclusión efectivos, centrados en las personas.
– Habilitar vías de regularización extraordinaria que permita a las personas migrantes y solicitantes de asilo denegadas acceder a un estatus legal regular.
– Garantizar el acceso a vivienda social, recursos y prestaciones sociales, educativas, sanitarias y culturales estableciendo criterios que contemplen las dificultades de las personas con necesidades de protección internacional y apátridas, teniendo en cuenta el acceso de personas en especial situación de vulnerabilidad como las mujeres que han sufrido persecución por motivos de género o están viviendo violencia machista.
– Establecer criterios de acceso a las prestaciones sociales que faciliten su obtención y no la suspensión, como, por ejemplo, la exención de documentos de imposible obtención en país de origen o de familiares que no se encuentran en el Estado español, la agilización de los trámites y la mejora de la comunicación.
– Facilitar acceso a la red de atención de salud mental o a dispositivos grupales de trabajo psicológico que faciliten que las personas se recuperen de las situaciones traumáticas de las que vienen.
– Combatir los discursos discriminatorios y xenófobos adoptando medidas de prevención y monitoreo y garantizar el diseño e implementación efectiva de planes de integración, convivencia, igualdad y no discriminación en todos los niveles de la administración desde un enfoque comunitario y con la asignación presupuestaria necesaria.
– Llevar a cabo acciones de sensibilización dirigidas a la población local, que favorezcan la inclusión y convivencia con las personas refugiadas y migrantes, como las estrategias antirrumores.
– Cesar los controles fronterizos terrestres en la frontera de Euskadi con Francia que se practican por perfil étnico y crear corredores humanitarios seguros para las personas migrantes.
– Detener el comercio de armas, que no hace otra cosa que alimentar las guerras, causantes estas, de la mayor parte de las personas desplazadas que se hacinan en las fronteras o se echan al mar, para poder huir así, de las miserias que estas producen.
Izan gaitezen babes. Bereizketarik gabe harrera egitea
Gaur Errefuxiatuen Nazioarteko Eguna da. Mundu guztia Ukrainari begira dago. Ez da gutxiagorako: milioika pertsonak gerratik ihes egin behar izan dute.
Zentzugabekeria horren erdian, Europar Batasunak lehen aldiz aplikatu du 2001/55 Zuzentaraua, herrialdetik irteten diren ukrainarrei aldi baterako babes orokorra ematen diena. Horrek agerian utzi du, borondate politikoa dagoenean, posible dela babes bila ihesean ari direnen eskubideak bermatzea.
Pozik esango genuke hori dela ohiko erantzuna. Baina ez da horrela. Zuzentarau hori ez da lehendik behin ere aplikatu, ezta Siriako edo Afganistango krisi larrietan ere, besteak beste.
Errealitatea guztiz bestelakoa da: jazarpenetik ihesi Espainiar Estatura iristea lortzen duten gehienek oztopo-lasterketa bati egin behar diote aurre, eta horrek izugarri zailtzen du gure jendartean barneratzeko prozesua. Asiloa eskatzeko izapideak motelak eta korapilatsuak izaten dira eta normalean ukatu egiten dizkiete (hala izan zen 2021ean kasuen % 90 baino gehiagotan). Asilo eskariak ukatzeak irregulartasuna dakar: bizileku- eta lan-baimenik gabe ate asko ixten dira bat-batean eta prekaritatearena zabaldu egiten da.
Era horretan, dagoeneko gure bizilagunak direnei herritartasun-eskubideak mugatzen dizkiete, eta horrek jendarte justu, berdinzale eta kohesionatua eraikitzea oztopatzen du. Horrela, bizikidetzaren oinarriak oso ahulduta geratzen dira.
Bigarren mailako errefuxiatuak dira, ahaztutako gerra eta gatazketatik ihesi doaz eta helmugako herrialdeen interes geoestrategiko, ekonomiko eta komertzialekin topo egiten dute (haien babes-premien aurretik jartzen diren interesak). Indarkeria matxistari ihes egiten dioten emakumeak dira; beren sexu-orientazioagatik edo genero-identitateagatik jazarriak izaten ari diren pertsonak; edo ingurune naturala degradatzen duten multinazionalen eraginaren ondorioz, bizibide dituzten baliabideak agortzen zaizkien herriak.
Pertsona horiek iristen direnean, aurrez aurre aurkitzen duten legezko harresiaren atzean, kasu askotan, ibilbide luze eta bortitza uzten dute atzean, batzuetan, modurik eta okerrenean amaitzen dena: 2021ean bakarrik, gutxienez 2.126 pertsona hil ziren Espainiako hegoaldeko mugan. Migrazio-politikak drama humanitario honen jatorrian daude. Mugak kanpora ateratzeak eta militarizatzeak, eta legezko bide segururik ez izateak, gero eta bide arriskutsuagoak erabiltzera behartzen du iheslariak, batez ere emakumeak.
Hirugarren herrialdeek egiten duten mugen kontrolak kostu bat dauka. Espainiako Gobernuak Mendebaldeko Sahararekiko izan duen joera aldaketa historikoak berehalako eragina izan du: Ceutan eta Melillan migrazio-fluxuek behera egin dute. Horrela, Marokok indartu egin du munduko fosfato ekoizpenaren % 70aren eta lurralde horretako arrantza-banku aberatsen gainean duen kontrola. Nazioarteko legeriak dioenaren aurka eta Sahararren eskubideen kontura.
Amaitu baino lehen, Mohamed Benhlima aktibista eta militar ohiaren egoera salatu nahi dugu, Aljeriako goi agintari militarren ustelkeria argitara atera zuena Internet bidez. Asiloa eskatu zuen Espainian, baina Espainiako agintariek Aljeriara itzularazi zuten martxoan, behar bezalako prozesurik egin gabe eta bere asilo-eskaera aztertu gabe. Aljeriako agintariek El Harrash espetxean kartzelatu zuten, Aljerren, El Blidako presondegi militarrera eraman aurretik. Han, hainbat kasuren inguruko ikerketak eta epaiketa amaitu zain dago, auzitegi militar eta zibilen aurrean. Mohamed Benhlima heriotzara kondenatua izan zen in absentia, Espainian oraindik asilo eskatzailea zen bitartean, espioitza eta desertzio karguengatik.
Horregatik guztiagatik, honako hau ALDARRIKATZEN DUGU:
– Migratzaileak eta errefuxiatuak Espainiara zein Euskadira beren bizitza arriskuan jarri gabe iritsi ahal izatea bermatzea, asilo-prozeduretarako legezko bide seguruak erraztuz.
– Ceutara, Melillara eta Europako gainerako mugetara iristen diren pertsonen legez kanpoko itzulketak bertan behera uztea.
– Ebazpenetan irizpide estandarrak aplikatzeari uztea, nazionalitatearen arabera eskaerak modu orokorrean ukatzen dituena, eta nazioarteko babes-eskaerak banaka aztertzea.
– Muga-politikak herrialde hartzaileen interes ekonomikoen zerbitzura egoteari uztea. Politika horiek pertsona asko bazterrean uzten dituzte, bai jatorrizko herrialdeetan, bai igarotze herrialdeetan, non ez diren beren giza eskubideak errespetatzen.
– Migratzaileak eta errefuxiatuak instrumentalizatzeari uztea, presio politikorako tresna gisa erabiltzen baitira.
– Pertsona guztiek asilo-eskubidea izango dutela bermatzea, jatorrizko herrialdea edozein dela ere. Horretarako, kasuak banan-banan aztertu behar dira, nazioarteko babeserako eskubidea bermatuz eta errespetatuz, eta inolako bereizketarik egin gabe. Kolonbiako herritarrei, esaterako, sistematikoki ukatzen dizkiete eskariak.
– Harrera-sistema malgua eta iraunkorra ziurtatzea nazioarteko babesa eskatzen dutenentzako, pertsonak ardatz izango dituzten gizarteratze-prozesu eraginkorrekin.
– Ezohiko erregularizazio-bideak gaitzea, eskaria ukatu zaien migratzaileek eta asilo-eskatzaileek legezko estatus erregularra lor dezaten.
– Etxebizitza soziala eta gizarte-, hezkuntza-, osasun- eta kultura-arloko baliabideak eta dirulaguntzak eskuratzeko aukera bermatzea, nazioarteko babesa behar duten pertsonen eta aberrigabeen zailtasunak aintzat hartzen dituzten irizpideak ezarriz, egoera bereziki ahulean dauden pertsonak kontuan hartuta, hala nola genero-arrazoiengatik jazarpena jasan duten edo indarkeria matxista jasaten ari diren emakumeena.
– Gizarte-prestazioak eskuratzeko irizpideak ezartzea horien lorpena erraztera begira, eta ez prestazioak etetera bideratuta; esate baterako, jatorrizko herrialdean lortu ezin diren agiriak edo Espainiako estatuan ez dauden senideak salbuestea, izapideak arintzea eta komunikazioa hobetzea.
– Osasun mentaleko arreta-sarerako edo lan psikologikora zuzendutako taldeetan parte hartzeko sarbidea erraztea, bizi izandako egoera traumatikoetatik osatzen laguntzeko.
– Diskurtso diskriminatzaile eta xenofoboei aurre egitea, prebentzio- eta monitorizazio-neurriak hartuz, eta integrazio-, bizikidetza-, berdintasun- eta diskriminaziorik gabeko planak eraginkortasunez diseinatu eta inplementatzen direla bermatzea administrazioaren maila guztietan, ikuspegi komunitariotik eta beharrezko aurrekontu-esleipenarekin.
– Tokiko biztanleei zuzendutako sentsibilizazio-ekintzak gauzatzea, errefuxiatuekin eta migratzaileekin batera gizarteratzean eta elkarbizitzan eragiteko, hala nola zurrumurruen aurkako estrategien bitartez.
– Euskadik Frantziarekin duen mugan profil etnikoaren arabera egiten diren lurreko muga-kontrolak etetea eta migratzaileentzako korridore humanitario seguruak sortzea.
– Armen merkataritza gelditzea, gerrak areagotu besterik egiten ez duena. Gerrek eragiten dituzten miseriatik ihesean, hain zuzen, milaka pertsona desplazatu egiten dira, mugetan pilatuz edo beren buruak itsasora jaurtiz.
