Por Laura Fontalba
Ayer, pensionistas de Bilbao volvieron a concentrarse ante el Ayuntamiento tras el parón de verano, que les ha ayudado a regresar con las «fuerzas renovadas» y muchas novedades frente a un «otoño caliente».
«Hemos hecho un parón necesario, aunque siempre pendiente de las novedades que en lo referente a pensiones han ido surgiendo durante el verano, pues ni en verano descansan en lo que se refiere a seguir aplicando recortes y reformas», aseguraba el movimiento, que comenzó la concentración denunciando la reciente aprobación del cuarto acuerdo del 31 de julio, entre el gobierno del Estado, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYM) y los sindicatos CCOO y UGT, en el que no han atendido a sus demandas ni responden a sus reivindicaciones más urgentes. «No adoptan decisiones definitivas que nos garanticen unas pensiones dignas y suficientes, y en lugar de resolver lo empeoran haciendo que colectivos de pensionistas cada vez más numerosos se vean obligados a prolongar su vida laboral para complementar y mejorar sus pensiones», advirtieron.
Conscientes de que los próximos meses serán «importantes» para colocar sus reivindicaciones «en el centro», recordaron que, además, aún están pendientes de la respuesta a la reunión solicitada al Lehendakari Pradales, quien no les incluyó en la ronda de reuniones con agentes y movimientos sociales. Aunque, mientras tanto, aseguraron que tienen entre manos un plan de trabajo «muy ambicioso» que desarrollarán a lo largo de los próximos meses.
Por el momento, han adelantado que, el lunes 30 de septiembre, realizarán manifestaciones o concentraciones descentralizadas en cada localidad para reivindicar que el 1 de octubre es el Día Internacional de las Personas Mayores y lo celebrarán conjuntamente con otras comunidades y pueblos del Estado por medio de un cartel y comunicado conjunto. De todos modos, el próximo lunes 16 detallarán los detalles de esta y otras movilizaciones.
Finalmente, terminaron la concentración dedicando un espacio a recordar y denunciar la situación actual de las personas pensionistas y jubiladas argentinas, que están sufriendo «actuaciones fascistas y violentas» por parte de la policía, que está gaseando y apaleando a quienes luchan por sus derechos; así como para denunciar las declaraciones de Milei, que reprime sin importar «la edad ni la condición».
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