Comunicado de ZOROA
Venimos hoy, en este día soleado, a la capital de la industria vasca, a LA CAPITAL DEL NEGOCIO VASCO, a reivindicar el orgullo loco. Desde hace poco tiempo el debate público se ha centrado en la salud mental, especialmente desde la pandemia. Tanto es así que parece que se ha inscrito en el registro mercantil como una nueva empresa constituida en favor de las grandes empresas, de las FARMACÉUTICAS que lo aprovechan para vendernos cada vez más y más DROGAS PSIQUIÁTRICAS. Nosotras nos negamos a llamarlas medicamentos. O empresas que se han constituido en favor de los gabinetes de psiquiatras y psicólogas que no han dejado de recibir cada vez más dinero.
Sin embargo, las violencias psiquiátricas, de las que nadie, o sólo unas pocas hablamos, vienen de largo tiempo atrás. Nos atan a la cama mediante correas que están sistemáticamente colocadas en las camas de las plantas de psiquiatría, forma parte del protocolo de ingreso. Nos “medican” forzosamente, es decir, nos meten drogas a la fuerza tanto que parecen las fuerzas de seguridad del estado metiendo drogas en las calles de Euskal Herria para desarticular los movimientos sociales. La gran diferencia es que a nosotras nos las dan en una consulta de esas que toda la gente “cuki” defiende a capa y espada. De nosotras nadie se acuerda. Nosotras también estamos presas, pero nadie se acuerda porque nadie nos mira. En el Estado Español solo te pueden encerrar, es decir, limitar tu derecho a la libertad de movimiento, bajo sentencia judicial firme, ante la apreciación por parte de los cuerpos policiales de la comisión inminente de un delito, en cuyo caso, pasas directamente a disposición judicial. LO QUE NADIE SABE es que también pueden encerrarte por decisión de un psiquiatra. Si un psiquiatra decide ingresarte contra tu voluntad como mucho puedes acudir a un juzgado de guardia para que un juez no te haga caso, porque tienes sobre ti la etiqueta de LOCA y de ENFERMA, y sólo le escuche al “señoro” psiquiatra que ha patologizado tus opresiones. Pero en las plantas de psiquiatría también se ejercen amenazas, para que te tomes las drogas que tu “camello”, bajo receta PAGADA POR LA SEGURIDAD SOCIAL, te manda. Producen iatrogenia que es el daño y el deterioro en la salud a causa de la intervención de un especialista de la medicina, sin obviar, evidentemente, la drogadicción que generan todas esas drogas que nos suministran.
Según los últimos informes del relator especial de Naciones Unidas, de 2017 y 2020, la tortura es una práctica SISTEMÁTICA Y SISTÉMICA de la psiquiatría. NO NOS VALEN REMEDIOS, es una disciplina y una ideología que ansiamos derribar. En las plantas de psiquiatría SE ENCARCELA A LA PEÑA SIN CONSENTIMIENTO, SE DROGA A LA PEÑA SIN CONSENTIMIENTO, SE PRACTICAN ELECTROSHOCKS, SE MALTRATA Y, sí, compañeras, TAMBIÉN SE VIOLA EJERCIENDO EL PODER DE MACHO Y EL PODER DEL PSIQUIATRA. Y TAMBIÉN SE MATA. No nos podemos olvidar de Andreas, a quien mataron atándola a la cama cuando necesitaba ayuda urgente por una meningitis.
Es por eso por lo que venimos a reivindicar hoy aquí algo tan básico y que actualmente se VULNERA Y VIOLENTA como:
1. El respeto a nuestros derechos fundamentales como son el derecho a la integridad física y moral Art. 15 CE.
a. QUEREMOS QUE NO NOS ATEN A LA CAMA.
b. QUEREMOS QUE NOS DEJEN DE SUMINISTRAR DROGAS PSIQUIÁTRICAS A LA FUERZA.
c. QUEREMOS PODER DECIDIR SOBRE UNA CUESTIÓN TAN BÁSICA Y FUNDAMENTAL COMO ES NUESTRO PROPIO CUERPO Y NUESTRA VIDA sin tener que acudir a ningún médico, psiquiatra, psicólogo, trabajador, educador social “de los cojones”.
d. Por ello pedimos el fin de las CONTENCIONES MECÁNICAS Y FARMACOLÓGICAS, EL FIN DE LOS INGRESOS INVOLUNTARIOS y LOS AISLAMIENTOS.
2. Reivindicamos el fin de un modelo biologicista que presupone daños orgánicos (físicos) sin pruebas científicas, que beneficia sobre todo a la industria farmacéutica, que produce iatrogenia y que condena a las personas a la cronificación, además de provocarles efectos secundarios.
3. Reivindicamos que la salud mental sea una prioridad política, porque las consecuencias de las condiciones materiales, producto de un sistema capitalista, se patologizan, y así se medica el estrés laboral en vez de mejorar las condiciones de trabajo. A este respecto es necesario reforzar la idea (Informe Relator Especial de la ONU de 2017) de que “Las crisis de salud mental no deberían gestionarse como crisis de los trastornos individuales, sino cómo crisis de los obstáculos sociales que impiden el ejercicio de los derechos individuales. Las políticas de salud mental deberían abordar los “desequilibrios de poder” en lugar de los “desequilibrios químicos”.
4. Denunciamos que se patologice nuestra orientación sexual o identidad de género. Así como la existencia de opresiones como la raza, la clase o el género, potencia el maltrato, el aislamiento y el malestar personal. Hace más propensos a ingresar en hospitales psiquiátricos a las que lo sufren.
5. Denunciamos la precariedad tan extrema que solo cronifica nuestro sufrimiento y marginalidad. El 84% de las personas psiquiatrizadas nos encontramos en situación de desempleo, lo que nos lleva a la pobreza y exclusión. A su vez las pensiones que algunas de nosotras recibimos por nuestra condición son insuficientes obligándonos a depender de nuestras familias.
6. Denunciamos la patologización de la infancia y la adolescencia y su consecuente psiquiatrización.
7. Denunciamos la ideología de la psiquiatría pues se ha extendido a todos los estratos y ámbitos sociales llegando hasta el punto en el que a nosotras no nos cree nadie, no nos creéis, por mucho que nos desangremos enfrente de vuestros “putos” ojos, pensaréis que es un delirio.
8. Por eso, y porque somos un colectivo especialmente vulnerable y marginal, a vosotras, nuestras aliadas, si es cierto que queréis ser tal cosa, os pedimos fuerza para llevar a cabo actos políticos, manifestaciones, concentraciones en los centros en los que nos encierren. No sabéis cómo de peligroso es para nosotras salir y poner en jaque la psiquiatría, nos pueden volver a encerrar, pero además es que no tenemos fuerzas, todavía estamos cansadas de tanta droga, de tanto electroshock, y de tanto sufrimiento. Os pedimos nos ayudéis a frenar esta violencia y seáis un suporte ante el precipicio económico que supone vivir al margen.
9. Reivindicamos que las personas psiquiatrizadas que hemos sido desahuciadas por el sistema, consideradas irreversibles, tuteladas y recluidas en centros desde hace décadas, tengamos la oportunidad de volver a tener el control y nuestros derechos en todos los ámbitos de nuestras vidas y recibamos un trato digno.
Que viva el Orgullo Loco! GoraHarroZoroa!!!!