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//La única alternativa para la clase trabajadora es la movilización

La única alternativa para la clase trabajadora es la movilización

El Kontseilu Sozialista llama a la movilización el 1 de mayo: honrar la memoria de millones de trabajadores que han luchado por superar el capitalismo y continuar con una tradición revolucionaria del movimiento obrero, que hay que recuperar.

2024-04-30T10:59:22+02:0029 abril 2024|Reportajes|Sin comentarios

Por Laura Fontalba

Después de una larga campaña en la que el Euskal Herriko Kontseilu Sozialista (EHKS –  Consejo Socialista del País Vasco) ha estado promoviendo la organización y la construcción del poder obrero, este 1 de mayo, hace un llamamiento a la movilización para reivindicar que existe una alternativa real más allá de la que ofrece la formación institucional. Una alternativa que exige romper con las propuestas de los partidos actuales y construir nuevamente el poder de la clase trabajadora por medio de su organización. Así nos lo ha contado Adur, integrante del consejo.

Bajo el lema Construyamos poder obrero, el Kontseilu Sozialista pondrá el foco en problemáticas concretas como el aumento del gasto para la industria militar, la digitalización, la transición energética o el desmantelamiento de los servicios públicos. Con estas cuestiones presentes, el 1 de mayo, tienen dos objetivos. Por un lado, destapar las falsas alternativas que ofrecen los partidos institucionales; y, por otro lado, reivindicar que la única alternativa para la clase trabajadora está, precisamente, en la movilización. “Hay que romper con el estrecho marco que reduce la política meramente a lo electoral y a la administración de las instituciones capitalistas”, aseguran. De hecho, recuerdan cómo en las recientes elecciones celebradas en la CAV, los distintos partidos políticos llamaron a la participación ciudadana, alegando que con el voto “es posible cambiarlo todo”, advirtiendo que es mucho lo que está “en juego” y asegurando que la formación institucional actual es la herramienta necesaria para un cambio político. Muy lejos de este planteamiento, para EHKS, las instituciones “no son un espacio real o un espacio de participación política efectiva”. También porque consideran que las mayores ganancias, tanto económicas como políticas, vienen decididas desde otras instituciones, como las instituciones centrales, las grandes empresas o, incluso, la Comisión Europea. Lo que implica que las instituciones más locales queden supeditadas al resto. “El propósito de las instituciones más locales, como puede ser el Gobierno Vasco, termina siendo el de cumplir con los contratos que estas instituciones  imponen o que la oligarquía financiera, las empresas internacionales, multinacionales, etc. en su totalidad imponen”, explican. La conclusión es que, para EHKS, este funcionamiento impone una visión capitalista de la política y, en consecuencia, no existe para la clase trabajadora una alternativa real en la gestión desde estas Instituciones, ni hay partido político que vaya a poner en duda esos mandatos impuestos desde la Comisión Europea, las grandes empresas, etc. “Es necesario, desde la movilización en la calle, impulsar la organización de la clase trabajadora y construir el poder obrero”, reafirman.

A lo largo de las últimas semanas, además de continuar promoviendo su campaña, el Kontseilu Socialista se ha movilizado contra dos grandes problemáticas: el desmantelamiento del sistema público de salud y el genocidio en Palestina. Por un  lado, denuncian el colapso del sistema sanitario, que se refleja en las largas listas de espera, el deterioro de la atención primaria, el cierre y la falta de médicos en los Puntos de Atención Continuada (PAC) y en otro tipo de servicios médicos, entre otros. “Mientras que la clase trabajadora no tiene una alternativa y ve cómo sus problemas de salud se van alargando con el tiempo, (…) los empresarios que están detrás de las clínicas privadas como, por ejemplo, la IMQ, hacen negocio con la salud”, denuncian y añaden: “Una situación que todos los partidos políticos, más o menos, aceptan”. Según señalan, esto se debe a dos causas. Por un lado, ningún partido pone en duda la existencia de un sistema de salud privado; y, por otro lado, aceptan lo que la oligarquía financiera les impone. El resultado es que tanto a nivel local, como a nivel del Estado español, como a nivel Europeo, se está dando un desmantelamiento de los servicios públicos. Ante esta situación, desde EHKS consideran que la única alternativa para conseguir un sistema de salud de calidad, con un acceso gratuito y realmente universal, debe pasar por la socialización de los negocios sanitarios, tanto privados como públicos. “Desde nuestro punto de vista, se solucionaría expropiando las ganancias de los empresarios, banqueros, etc. porque estas se concentran en sus manos; y poniendo bajo el control democrático y directo de la clase trabajadora todos los recursos sanitarios”, aseguran.

Por otro lado, denuncian el genocidio que el Estado sionista está llevando a cabo en Palestina. “Es, precisamente, el tema que más se ha escondido y evitado debatir en el consenso electoral. Un genocidio que se está dando con la complicidad y el apoyo económico y militar de los Estados europeos”, explican. En ese contexto, recientemente, tiñeron de rojo el agua de las fuentes más importantes de las capitales de Euskal Herria a fin de visibilizar esta masacre que se está dando con “impunidad” a nivel internacional y bajo el apoyo “incondicional” de los países occidentales. De forma cercana, uno de los mayores ejemplos lo ven por parte del Gobierno español, que, a pesar de apoyar abiertamente al pueblo palestino y realizar declaraciones a su favor,  sólo lanza “falsas promesas”, no ofrece medidas reales para detener el genocidio y continúa vendiendo armas a Israel, manteniendo relaciones con el Estado sionista, haciendo negocios con este y con empresas relacionadas, y absteniéndose para hacer frente a las políticas de la OTAN. Todo ello les lleva a considerar que la situación en Palestina es una consecuencia directa de las políticas de los países occidentales que van en dirección de “preparar la guerra”, concentrando el gasto militar, estudiando la posibilidad de restablecer el servicio militar y difundiendo propaganda de guerra con la que plantean la posibilidad de que, en un futuro cercano, la clase trabajadora tenga que ir en masa. “Las condiciones de vida y de trabajo no son buenas. Genocidio, guerra, represión política de los sectores más empobrecidos, aumento del precio de los productos más básicos, encarecimiento de la vivienda, desmantelamiento del sistema de salud… Son procesos en los que colaboran la mayoría de los partidos. Por eso llamamos a la acción, porque creemos que para hacer frente a esta situación es necesario recomponer a la clase trabajadora con una fuerza organizada”, manifiestan.

Sin ir más lejos, durante la reciente campaña electoral, también se encargaron de señalar y cuestionar las propuestas de los partidos de izquierdas, destacando, por ejemplo, la nueva reforma laboral. Desde su punto de vista, los partidos de izquierdas están transmitiendo una falsa mejora de la situación laboral de la clase trabajadora, sosteniéndose en que se ha reducido la temporalidad, se ha reducido el desempleo, etc., e ignorando que la realidad demuestra que se han facilitado los despidos y se mantienen los aspectos más agresivos de la antigua reforma laboral del PP. “Ejemplo de ello es que no haya causado ninguna contrariedad para las empresas o la patronal; y que con los nuevos contratos fijos-discontinuos se maquillan estratégicamente los datos de desempleo”, denuncia el consejo. Una situación que les lleva a asegurar que, en consecuencia, los partidos de izquierdas, lejos de atraer mejoras, se han convertido para la oligarquía financiera en la mejor herramienta para aplicar sus medidas con austeridad, mientras mantienen la clase social y esconden los problemas de la clase trabajadora. Y del mismo modo lo denuncian respecto a la vivienda y el incesante mensaje de que se han prohibido los desahucios, con el objetivo de elaborar cierto voto juvenil, pues es uno de los grupos más afectados en este tema, cuando la realidad es que se esconden las cifras reales y se continúan defendiendo los intereses de los propietarios. “Nosotros lo que vemos es que no tenemos claro que la solución a esos problemas la tengan los partidos institucionales, tampoco los de izquierdas; creemos que la única forma efectiva de conseguir mejoras para la clase trabajadora es mediante la lucha en la calle”, han explicado.

A lo largo de los últimos años, el significado del 1 de mayo se ha ido desdibujando. Partidos políticos han empleado este día puntualizando más en un tono festivo que en uno reivindicativo. Es por ello que el llamamiento del Euskal Herriko Kontseilu Socialista (EHKS) a participar en las movilizaciones anunciadas no es algo casual. “Tenemos que volver a construir la organización de la clase trabajadora para tomar el control sobre la riqueza y sobre los medios de producción. La clase trabajadora ha conseguido mejoras siempre gracias a la movilización y a una fuerte organización, y creemos que, a día de hoy, eso pasa por recuperar la forma de hacer política”, aseguran. Para ellos, el 1 de mayo representa el sentir que les ha dejado la historia. Un día que debe servir para recordar el ideario comunista, honrar la memoria de millones de trabajadores que han luchado por superar el capitalismo y continuar con una tradición revolucionaria del movimiento obrero, que hay que recuperar.

Euskal Herriko Kontseilu Sozialistak (EHKS) langile boterearen antolaketa eta eraikuntza sustatzen aritu den kanpaina luze baten ondoren, maiatzaren 1ean mobilizaziorako deia egin du, prestakuntza instituzionalak eskaintzen duenaz harago benetako alternatiba bat dagoela aldarrikatzeko mobilizaziorako deia egin du. Alternatiba horrek egungo alderdien proposamenekin haustea eta langile-klasearen antolaketaren bitartez boterea berriro eraikitzea eskatzen du. Horrela kontatu digu Adur, kontseiluko kidea.

Langile boterea eraiki lelopean, Kontseilu Sozialistak arazo zehatzetan jarriko du arreta. Adibidez, industria militarreko gastuaren idoeran, digitalizazioan, trantzisio energetikoan edo zerbitzu publikoen desegitean. Gai horiekin, maiatzaren 1ean, bi helburu dituzte. Alde batetik, alderdi instituzionalek eskaintzen dituzten alternatiba faltsuak azaleratzea; eta, bestetik, langile-klasearen alternatiba bakarra mobilizazioa dela aldarrikatzea. “Politika hauteskundeetara eta erakunde kapitalisten administraziora murrizten duen marko estuarekin hautsi behar dugu”, diote. Izan ere, gogoratu dute nola EAEn egin berri diren hauteskundeetan alderdi politiko ezberdinek herritarrei parte-hartzera deia egin zutela, botoarekin “dela alda daitekeela” argudiatuz, “jokoan dagoena asko dela” ohartaraziz eta egungo alderdi instituzionala aldaketa politiko baterako behar den tren bakarra dela ziurtatuz. Ikuspegi horretik oso urrun, EHKS-rentzat, erakundeak “ez dira benetako espazioa edo parte-hartze politikorako espazio eraginkorra”. Halaber, irabazi ekonomiko eta politiko handienak beste erakunde batzuek erabakitzen dituztela uste dutelako. Hala nola erakunde zentralak, enpresa handiak edo Europako Batzordeak. Horrek esan nahi du tokiko erakunde gehienak gainerakoen menpe geratzen direla. “Erakunde lokalenen helburua, Eusko Jaurlaritzarena adibidez, erakunde horiek inposatzen dituzten kontratuak betetzea edo finantza-oligarkiak, nazioarteko enpresek, multinazionalek eta abarrek beren osotasunean inposatzen dituztena betetzea da”, azaldu dute. Ondorioa da, EHKSrentzat, funtzionamendu horrek politikaren ikuspegi kapitalista inposatzen duela eta, ondorioz, erakunde horien kudeaketan langileriarentzat ez dagoela benetako alternatiba errealarik, eta ez dagoela alderdi politikorik Europako Batzordeak, enpresa handiek eta abarrek inposatutako aginduak zalantzan jarriko duena. “Beharrezkoa da, kale mobilizazioaren bitartez, langile-klasearen antolaketa bultzatzea eta langile boterea eraikitzea”, berretsi dute.

Askez asteotan, bere kanpaina sustatzen jarraitzeaz gaiz, Kontseilu Sozialista bi arazo nagusiren aurka mobilizatu da: osasun sistema publikoaren desegitea eta Palestinako genozidioa. Alde batetik, osasun-sistemaren kolapsoa salatu dute. Hau itxaron-zerrenda luzeetan, lehen mailako arretaren narriaduran, Etengabeko Arretako Guneen (EAG) itxieran, eta bertan eta beste zerbitzu mediko mota batzuetan dagoen mediku faltan, besteak beste, islatzen da. “Langile klaseak alternatibarik ez duen bitartean eta denborarekin bere osasun arazoak luzatzen ari direla ikusten duen bitartean, (…) klinika pribatuen atzean dauden enpresariek, adibidez, IMQk, osasunarekin negozioa egiten dute”, salatu dute eta gaineratu dute: “Gutxi gora behera, alderdi politiko guztiek onartzen duten egoera bat da”. Adierazi duten bezala, hori bi arrazoiengatik gertatzen da. Batetik, ez dago alderdirik osasun-sistema pribatu bat dagoela zalantzan jartzen duena; eta, bestetik, finantza-oligarkiak ezartzen diena onartzen dute. Horren ondorioz, bai toki-mailan, bai Espainako estatuan, bai Europan, zerbitzu publikoak desegiten ari dira. Egoera hori dela eta, EHKS-k uste du kalitatezko, doako eta benetan unibertsala izango den osasun-sistema bat lortzeko alternatiba bakarra osasun negozioaren, pribatuaren zein publikoaren, sozializazioa da. “Gure ikuspuntutik, enpresaburu, bankari eta abarren irabaziak desjabetuz konponduko litzateke, hauek euren eskuetan kontzentratuta daudelako; eta osasun-baliabide guztiak langike klasearen kontrol demokratiko eta zuzenaren menpe jartzen”, ziurtatu dute.

Bestalde, estatu sionista Palestinan egiten ari den genozidioa salatu dute. “Horixe da, hain zuzen ere, hauteskundeetako adostasunean gehien ezkutatu eta sahiestu den gaia. Genozidio hori Europako estatuen konplizitatearekin eta laguntza ekonomiko eta militarrarekin gertatzen ari da”, azaldu dute. Testuinguru horretan, duela gutxi, Euskal Herriko hiriburuetako iturri garrantzitsuenetako ura gorriz tindatu zuten, nazioartean “zigorgabetasunez” eta mendebaldeko herrialdeen “baldintzarik gabeko” laguntzarekin gertatzen ari den sarraski hori ikusarazteko. Hurbiletik, Espainako Gobernuak adibide handienetako bat ikusten dute, herri palestinarrari babes argia eman eta haren aldeko adierazpenak egin arren, “promesa faltsuak” baino ez ditu egiten. Ez du benetako neurririk hartu genozidioa gelditzeko, Israeli armak saltzen jarraitzen dizkio, estatu sionistarekin harremanak mantentzen jarraitzen ditu, harekin eta erlazionatutako enpresekin negozioak egiten ditu eta NATOren politikei aurre egiteko abstenitu egiten da. Horrek guztiak Palestinako egoera mendebaldeko herrialdeen politiken ondorio zuzena dela pentsatzera eramaten die, “gerra prestatzeko” bidean doazelako, gastu militarra kontzentratuz, zerbitzu militarra berrezartzeko aukera aztertuz eta gerra-propaganda zabalduz, etorkizun hurbilean langile-klaseak masan joan behar izango duen aukera planteatuz. “Bizi eta lan baldintzak ez dira onak. Genozidioa, gerra, sektore pobretuenen errepresio politikoa, oinarrizko produktuen prezioaren igoera, etxebizitzaren garestitzea, osasun-sistemaren desegitea… Prozesu hauetan alderdi gehienek parte hartzen dute. Horregatik ekintzari deitzen diogu, egoera honi aurre egiteko langile klasea indar antolatuarekin berregitea beharrezkoa dela uste dugulako”, adierazi dute.

Urrunago joan gabe, azken hauteskunde kanpainan, ezkerreko alderdien proposamenak seinalatu eta zalantzan ere jarri zituzten. Adibidez, lan erreforma berria nabarmendu zuten. Euren ikuspuntutik, ezkerreko alderdiak langileen lan-egoeraren hobekuntza faltsua transmititzen ari dira, behin-behinkontasuna edota langabezia murriztu dela esanez; alde batera utzita kaleratzeak erraztu direla eta PPren lehengo lan-erreformaren alderdirik oldarkorrenak mantentzen direla. “Horren adibidea da enpresei edo patronalari ez diela inolako kontrakotasunik eragin; eta kontratu finko-etengabe berriekin langabeziaren datuak estrategikoki mozorrotu direla”, salatu du kontseiluak. Egoera horren ondorioz, ezkerreko alderdiak, hobekuntzak erakartzetik urrun, finantza-oligarkiarentzat euren neurriak austeritatez aplikatzeko tresnarik onena bihurtu direla ziurtatzen dute, gizarte-klasea eusten duten eta langile-klasearen arazoak ezkutatzen dituzten bitartean. Era berean, etxebizitzari dagokionez eta etxegabetzeak debekatu direla dioen mezu etengabea ere salatu dute, gazteen boto jakin bat lortzeko helburuarekin, gai honetan gehien kaltetutako taldeetako bai baita, errealitatea benetako zifrak ezkutatzen direla eta jabeen interesak defendatzen jarraitzen direla denean. “Ikusten duguna da ez dugula argi arazo horien konponbidea alderdi instituzionalek dutenik, ezta ezkerrekoek ere; beraz, uste dugu langile klasearentzat hobekuntzak lortzeko modu eraginkor bakarra kaleko borroka dela”, azaldu dute.

Azken urteotan, maiatzaren 1aren esanahia lausotu egin da. Alderdi politikoek jai-giroan erabili dute, aldarrikapen-tonuan baino gehiago. Hori dela eta, Euskal Herriko Kontseilu Sozialista (EHKS) iragarritako mobilizazioetan parte hartzeko egin duen deia ez da kasualitatea. “Langile-klasearen antolamendua berriro eraiki behar dugu, aberastasunaren eta ekoizpen-bitartekoen gaineko kontrola hartzeko. Langileriak beti lortu ditu hobekuntzak mobilizazioari esker, eta uste dugu, gaur egun, horrek politika egiteko modua berreskuratzea dakarreka”, adierazi dute. Haientzat, maiatzaren 1ak historiak utzi dien sentimendua irudikatzen du. Egun honek komunismoaren ideak gogoratzeko, kapitalismoa gainditzeko borrokatu duten milioika langileren oroimena ohoratzeko eta berreskuratu beharreko langile-mugimenduaren tradizio iraultzaile batekin jarraitzeko balio behar duen eguna da.

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