Fuente: Durangoko BF |
El pasado domingo día 11 de septiembre un grupo de feministas fue expulsado del Campo Municipal de Fútbol de La Florida durante el encuentro disputado entre el Club Portugalete y el Club Deportivo Basconia. Teniendo en cuenta la gravedad de lo acontecido y la relevancia que ha tomado la protesta en los medios de comunicación, el Movimiento Feminista de Portugalete quiere hacer constar lo siguiente:
1. La protesta llevada a cabo dentro del campo por (seis) 6 integrantes del Movimiento Feminista, consistió exclusivamente en abuchear y corear «agresor, fuera» cada vez que Paul Abasolo tocaba el balón. Queremos recordar en este punto que Abasolo fue condenado por tres delitos de agresión sexual e indultado por los mismos, hecho sin precedentes en el estado español. Así mismo cabe señalar que no se utilizaron silbatos ni similares que pudieran interferir con el trabajo arbitral.
2. Para visibilizar la protesta, se exhibieron banderas donde se podía leer «Gora borroka feminista» («Viva la lucha feminista»), fotografiadas a posteriori por efectivos de la Policía Municipal, para hacer constar su inocuidad por si fuese de relevancia en caso de posibles sanciones.
3. Durante el tiempo que las compañeras permanecieron en el campo fueron increpadas en varias ocasiones, especialmente por familiares de Paul Abasolo, quienes se encontraban a pocas localidades de las mismas. Particularmente grave fue la actuación de uno de los miembros del Club, quien profirió en reiteradas ocasiones amenazas de muerte e insultos a las allí presentes. De tal relevancia fueron los hechos, que uno de los socios del Club se identificó a los efectivos de la Policía Municipal, ofreciéndose a declarar como testigo en caso de ser llamado a tal efecto. Además, otro socio del Club se acercó insultando de gravedad, escupiendo y tratando de quitar las banderas a las compañeras.
4. En el minuto 41 y tras una insinuación del jugador Paul Abasolo al árbitro, éste decide parar el encuentro, reuniéndose con los asistentes en el centro del campo, tiempo que aprovechó el presidente del Club, Eduardo Rivacoba, para interceder en la conversación con los mismos. Tras unos minutos, el árbitro da orden a los efectivos de la Policía Municipal de identificar y desalojar a quienes protestaban contra el jugador.
Sobre esa actuación hay que aclarar los siguientes puntos:
i. Se indica a las compañeras que acompañen a los efectivos a una esquina del campo para ser identificadas sin que ello suponga la expulsión del estadio, hecho que, finalmente, sucedió.
ii. Ante la negativa de las mismas y en conocimiento de no haber transgredido el reglamento, la policía procede al desalojo del campo una a una.
iii. Una vez fuera se les exige identificación, a la cual se niegan ya que no comprenden la necesidad de la misma, siendo explicada ésta por la Policía Municipal como un mero trámite sin mayor transcendencia, únicamente para el acta arbitral. Tras reiteradas negativas, se les advierte que están incumpliendo órdenes de la Autoridad y las consecuencias que ello puede tener; acceden, entonces, a su identificación.
iv. Minutos después y en una conversación informal, uno de los agentes comenta a una de las identificadas que el árbitro elevará el acta a la Federación y que ésta será tratada por la Comisión Antiviolencia ya que ha podido existir transgresión a la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, lo que supondría un hecho de consideración grave que recoge sanciones tanto económicas como de restricción de entrada a estadios. Las compañeras recriminan entonces a los agentes la omisión de esta información con carácter previo a la identificación.
v. Precisar también que en ese momento se encontraban efectivos de Ertzaintza presentes.
Por todo lo expuesto, el Movimiento Feminista de Portugalete teniendo en cuenta la gravedad de los hechos acontecidos en esta ocasión, así como los sucedidos el pasado 14 de agosto, de los que aún no se ha dirimido responsabilidad alguna, denuncia lo siguiente:
1. La falta de implicación institucional por parte del Consistorio, quien limitó su actuación a una Declaración Institucional en el momento del fichaje del jugador, recordando la responsabilidad social del Club Portugalete así como su deber de ejemplaridad, sin hacer referencia clara a Paul Abasolo en la misma y sin atender a la problemática social que supone que un agresor sexual condenado que, hasta la fecha, no ha dado muestras públicas ni privadas de arrepentimiento, dando cabida de esta manera a que existan dudas sobre su reinserción, forme parte de la plantilla de un club subvencionado en parte por el Consistorio y que hace uso y aprovechamiento de las instalaciones de titularidad municipal.
2. La evidenciada y reiterada falta de atención del Club a sus compromisos de ejemplaridad y responsabilidad, con especial atención a la vulneración de los derechos de la Mujer, manifestada por el Club Portugalete quien con su actuación respalda, protege y ampara al agresor mientras que criminaliza la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres y, por extensión, al Movimiento Feminista de Portugalete.
3. Las intervenciones que se han ido sucediendo por parte de los diversos cuerpos de seguridad, desproporcionadas, sin ajuste a lo acontecido en las protestas, desinformadas respecto a los derechos de las manifestantes así como con ocultamiento de información de trascendental importancia para las afectadas.
Además, tras las recientes declaraciones emitidas por el Club, así como por el propio Paul Abasolo, se hace necesario recordar que:
– Los agresores sexuales no son, como se ha tratado hacer creer, “enfermos mentales”, son personas avaladas por un sistema patriarcal que amparan sus acciones en la impunidad socio-política.
– Por un principio de solidaridad entre mujeres, jamás se ha proferido insulto ni, mucho menos, amenaza alguna a su pareja y a las familiares del jugador, habituales en los encuentros.
– Es de obligada mención recordar que cuando se habla de violación debe hacerse desde el sentido amplio de la palabra, el cual comprende no sólo la penetración, sino cualquier acto cometido desde la violencia y la amenaza, sin consentimiento explícito, superando así definiciones que vulneran los derechos de la mujer y el derecho a la reparación del daño.
– La primera iniciativa del Movimiento Feminista al conocer el fichaje del jugador fue contactar con el Club, quien respondió con desidia, remitiendo un comunicado a todos los partidos políticos y al Movimiento Feminista, considerando de manera errada se fallaría en contra de la Declaración Institucional de la Comisión Mixta.. n el pleno del mes de junio, por unanimidad se aprueba: ”Instamos al Club Portugalete a revisar su política de fichajes y las actuaciones realizadas en las últimas fechas”.
– El Movimiento Feminista de Portugalete está formado por mujeres con ideologías diversas, en su caso correspondientes a la esfera personal de las mismas, si que éste responda a las siglas de partidos políticos concretos. Tratar de vincularlo a idearios partidistas, supone un intento de estigmatización y criminalización del mismo.
Por último, manifestar que el Movimiento Feminista de Portugalete continuará con las acciones de protesta con arreglo a la ley, tal y como ha venido haciendo, hasta que el Club Portugalete rectifique su política de fichajes ajustándose a lo señalado en la Declaración Institucional, así como a los deberes de obligaciones de responsabilidad social que le son derivados.
Paul Abasolo alde Euskaditik!