Por: Laura Fontalba
Famek Elkartea, Emakume Migratu Feministak, Torre de babel, Safo Eskola y Bilbo Feminista Saretzen han organizado esta tarde una performance ante las cuatro esculturas que, ubicadas en la Ría de Bilbao, representan a las sirgueras.
Estas mujeres hacían un trabajo propio de bueyes. Pertenecían a la clase más baja y se consideraban una alternativa más barata para transportar sobre sus espaldas mercancías de las gabarras al pueblo. También se las conocía como Ganapanes, porque, muchas veces, trabajaban únicamente a cambio de un plato de comida.
Esta explotación comenzó a denunciarse a finales del siglo XIX. A día de hoy, las cuatro estatuas colocadas en la Ría conmemoran el trabajo duro e inhumano de estas mujeres. “Dejemos de romantizar a las sirgueras diciendo que fueron trabajadoras, duras y animosas”, reivindican con su acto los colectivos. Aseguran que las sirgueras representan a personas con trabajos que jamás se deberían repetir; que fueron víctimas de un sistema capitalista que se aprovecha de la explotación de los cuerpos.
Los colectivos han advertido que, a pesar del paso de los siglos, aún hay trabajos en condiciones de explotación y esclavitud. “Nos referimos a los cuidados remunerados de interna con jornadas laborales de 60 a 80 horas, sin derecho a descansos ni a la salud laboral como tampoco al paro, sin posibilidad ninguna de conciliar su vida familiar”, han explicado.
Finalmente, han denunciado la invisibilización de las mujeres africanas que son, también, parte activa de la ciudadanía vasca. De hecho, las mujeres migradas de ABYAYALA -mujeres africanas, gitanas, saharauis, marroquíes y muchas más- son parte de cambios estructurales, sociales y políticos. Es por ello que exigen auto organización y autogestión.