Lidia, una mujer de casi 90 años, era propietaria de una casa con un pequeño terreno. Acusa al promotor urbanístico Jabyer Fernández de haberla estafado ofreciéndola una vivienda nueva a cambio de la suya, para que resida temporalmente de usufructo en otra vivienda hasta que se construyese la nueva. Son casi 17 años y Lidia nunca ha recibido su nueva vivienda prometida y a día de hoy sigue residiendo en la casa en la que debía vivir temporalmente. La promotora “Residencial Mamariga” encabezada por Jabyer Fernández quebró y un fondo buitre “fantasma” de La Caixa se adjudicó la propiedad de la actual vivienda de Lidia, y ahora es quien pretende desahuciarla de su casa.
Pues bien, tras un aplazamiento previo del juicio realizado el pasado mes de noviembre de 2020, este jueves 3 de junio se ha celebrado el juicio en Barakaldo, donde un grupo de vecinos, familiares, colectivos sociales e integrantes de la Plataforma “Lidia Se Queda” se han acercado para mostrarle su apoyo.
Del mismo modo, una nueva movilización ha tenido lugar esta tarde en el frontón de Mamariga de Santurtzi, en donde una familiar de Lidia ha informado que tras el juicio se apreció un pequeño rayo de esperanza que podría evitar el desahucio. Y es que la jueza, resolvió a que ambas partes llegasen a un acuerdo, ya sea por ejemplo en forma de renta, para evitar que Lidia se quede en la calle.
Todo esto, a pesar de que el fondo buitre conocía de antemano la situación de vulnerabilidad de Lidia, que es una mujer de casi 90 años, que casi no se puede mover, que “ya no puede más”, pero que gastará “su último cartucho” hasta lograr el acuerdo. Asegura la familiar de Lidia que “nunca han aceptado una renta, sino que lo que quieren es la vivienda y mucho dinero”.
Por ello, y consciente de que una vivienda no la van a dar, Lidia se conforma con que no la desahucien y si el acuerdo se da a través del pago de una renta, se quedará en casa, en caso contrario, de seguir adelante con el desahucio, seguirá luchando hasta el final. Junto al apoyo de las vecinas y vecinos de Mamariga quienes se juntaron hoy para denunciar la injusticia que está viviendo Lidia, así como la inexistencia del derecho a la vivienda. Y señalar a las diferentes instituciones que no han tomado cartas en el asunto, posicionándose con su pasividad con los intereses del fondo buitre.
Desde la plataforma “Lidia Se Queda” aseguran que el desahucio de Lidia nos afecta a todas, ya que fondos buitre, como el que busca desahuciar a nuestra vecina, pretenden hacer negocio de una necesidad vital como es la vivienda. Fondos buitre y bancos especulan con el precio de la vivienda, acaparando inmuebles que de estar en venta o alquiler bajarían el precio general de la vivienda. En consecuencia, frente a la especulación, los desahucios y las estafas inmobiliarias reivindican el derecho universal a la vivienda.
Gaur Mamarigako bizilagun bat epaitu dute etxetik kaleratzeko.
Bildu gara Lidiak pairatzen duen injustizia salatzeko, eta bide batez etxebizitza eskubidea existitzen ez dela salatzeko. Instituzioen esku-hartze eza salatzen dugu, haien pasibitatearekin putre-funtsaren alde jarri direlako. Lidiaren etxegabetzeak guztioi eragiten digu, gure auzokidea etxetik kanporatu nahi duen putre-funtsa bezalakoek etxebizitza izateko eskubidearekin negozioa egiten jarraitzeko asmoa baino ez dutelako. Eraikinen jabetzak eskuratuz, putre-funtsek eta bankuek etxebizitzaren prezioarekin espekulatzen dute, hauek salmentan edo alokairuan egongo balira etxebizitzaren prezio orokorra apalduko bailitzateke.
Espekulazio, etxe-kaleratze eta etxe-agentzien iruzurren aurrean, etxebizitzaren eskubide unibertsala aldarrikatzen dugu.
Etxe-kaleratzerik ez!
Lidia auzoan geratuko da, LIDIA SE QUEDA!