Por CNAAE-EUS. Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente de España en Euskadi
Desde CNAAE-Euskadi hemos visto un comunicado firmado por Xake Espazioa titulado, CELOFÁN POPULAR PARA VESTIR EL SANTO, haciendo referencia al proyecto de comunicación de nuestres hermanes de Kamanga Estudio.
Creemos que vivimos en uno de los barrios con mayor diversidad étnica y racial de la ciudad, un barrio que se caracteriza por contar con diversidad de pensamientos, de proyectos y maneras de promoverlos con libertad.
Este artículo nos infantiliza ya que nos retrata como agentes sin conciencia ni capacidad de raciocinio, a las que las instituciones pueden manipular, utilizar para luego desechar sin que tengamos nada que decir sobre el asunto. Esa negación constante de nuestras capacidades de pensar en colectividad, de diseñar nuestros procesos políticos y asociativos a nuestra manera, de elegir como comunicar desde el centro con total libertad, siempre se ha visto cuestionada por otros procesos políticos de izquierdas, que en este caso concreto se trata del Xake Espazioa. Este considera que <<unos chicos majos que grababan para vestir al santo o simplemente para darle barniz “popular” al mismo santo>>. La pregunta es, ¿Quién es el santo?
Hay un tipo de vecindad que se cree dueña del barrio, con la potestad suficiente de decidir si aprobar, condenar, o incluso cancelar a los demás procesos. Este tipo de vecindad, que en vez de acercarse a la puerta de al lado a hablar con la vecina, a la que luego quiere representar, hace uso de su plataforma para señalar a quienes ya están en el punto de mira, cayendo en unas dinámicas de poder que no favorecen a nadie.
Eso sí, después busca aliadas para estar en primera línea con intereses y fines políticos propios que no representan las necesidades de toda la vecindad diversa.
<<Tal vez el problema sea el vecindario. Que no sabe pedir lo que de verdad necesita. No será́ porque gran parte de este vecindario no ha participado, en algunos casos muy a su pesar, en alguno de los planes de “rehabilitación” de los barrios, desde la década de los 90 hasta hoy>>
Tal vez el problema sea la vecindad anteriormente mencionada, que considera que quienes no siguen punto por punto los modelos políticos de la izquierda tradicional no saben pedir lo que necesitan, que no tiene en cuenta que en el barrio hay personas que no pueden participar en ningún proceso institucional, o que no tolera iniciativas de las que no puede sacar rédito político y/o capital social.
Ante cualquier ataque a nuestra comunidad, respondemos de inmediato.