Por Laura Fontalba
El pasado 12 de diciembre, falleció Joseba Sanz Arranz. Compañero de Ongi Etorri Errefuxiatuak, activista antimilitarista, escritor y director del documental «La Guerra Empieza Aquí».
Joseba estudió Imagen, Sociología y Antropología Social y trabajó algunos años en el Departamento de Ciencia política de la Universidad del País Vasco. Allí, realizó algunos documentales sobre procesos de democracia participativa. Con apenas 20 años, viajó a El Salvador, en plena Guerra Civil y Cuba, en su periodo especial, lo que le llevó a publicar el libro: «Silvio. Memoria Trovada de una Revolución», en el que relataba la vida de Silvio Rodríguez, cantautor cubano que hablaba sobre el amor, la revolución y la esperanza. Quizá tres de las palabras que mejor caracterizaban la lucha y el activismo de Joseba en este mundo.
En el año 2019, guionizó, dirigió y montó su documental más destacado: «La Guerra Empieza Aquí». Bajo el mismo nombre que la comisión a la que pertenecía, formada por Ongi Etorri Errefuxiatuak (Bizkaia) y el grupo antimilitarista KEM-MOC de Bilbao; relató el activismo de estos grupos que, tras la negativa del bombero Ignacio Robles a participar en un embarco de armas con destino a Arabia Saudí en el Puerto de Bilbao, comenzaron a movilizarse contra la producción y exportación de armas. Gracias a un crowdfunding en el que se consiguieron cerca de 14.000 euros y a la participación de un equipo local de Sana’a, capital de Yemen, con este documental pudo reflejar la parte más humana de la guerra y denunciar cómo esta se alimenta desde Occidente.
Además, su caminar en Euskal Herria fue más allá de libros y documentales. Participó en múltiples movilizaciones, encuentros y charlas para denunciar la guerra y sus efectos, señalar el tráfico marítimo y advertir que la guerra empieza «aquí» no era ninguna metáfora, pues continuamente denunció que nuestro país es cómplice de ella desde el momento en el que decide producir y distribuir armas. Unos ideales que, pronto, trasladó también a Cantabria, con múltiples denuncias en el Puerto de Santander, con charlas, seguimientos y mucha información para trasladar allí su lado más crítico con la situación.
Si bien es cierto que el activismo, aunque importante, no es lo único que le caracterizaba. Joseba será siempre recordado por su espíritu aventurero. De hecho, realizó ascensiones de montaña en numerosos países y trabajó como guía de trekking y turismo en países de América Latina y Asia.
Así le recuerdan quienes le conocían:

«Que alce el vuelo en su nuevo destino».
«Presentó el año pasado uno de sus viaje por Balcanes. ¿Os acordáis? Súper interesante, emotivo, con humor. ¡¡Un tipo encantador!!»
«Ze pena! Lurra arin izan dakion! Karabanakidea ere izan genuen…» (¡Qué pena! ¡Que la tierra el sea leve! También lo tuvimos como compañero de caravana…»)

«Joseba, siempre estarás aquí».
«No le olvidamos. D.E.P»
«Tu legado, Joseba, comienza aquí».

«Joseba está junto al árbol. Acción en el Puerto de Bilbao -16 febrero 2018- contra la carga de armas en el barco saudí Bahri Tabuk con destino a la guerra de Yemen. Coordinada con la acción simultánea de Greenpeace encaramándose en las amarras y en las defensas del propio barco. Los barcos saudíes interrumpieron sus llegadas a Bilbao durante dos años».
«Beti gure gogoan!» («¡Siempre en nuestra memoria!»)