Por Laura Fontalba
Esta semana, el colectivo Yasunidxs celebra, tras diez años de lucha, el «Sí al Yasuní». Un logro que se ha alcanzado después de que el pueblo hablase a través de una consulta popular, realizada el pasado domingo en Ecuador, en apoyo al fin de la explotación de este Parque Nacional.
El domingo, la lucha por defender el Yasuní llegó a su fin con una grata victoria. La población ecuatoriana decidió preservar esta área protegida de Ecuador, que contiene las zonas de mayor biodiversidad del planeta. Con el 59% de los votos al «sí», el bloque 43, también conocido como bloque ITT, se ha librado de ser explotado; una explotación que habría implicado la emisión de 400 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que hubiera tenido repercusiones muy negativas para el cambio climático.
Desde el año 2013, el colectivo Yasunidxs ha volcado sus esfuerzos en frenar la explotación de dicho bloque. Una zona que no sólo se caracteriza por su gran biodiversidad, sino que, además, es el hogar de los últimos pueblos en aislamiento voluntario en Ecuador: los tagaeri y los taromenane, quienes viven entre los ríos Yasuní y Curaray.
Tras una larga batalla legal, el colectivo ha podido celebrar el «sí» al Yasuní; un hecho histórico que pasará a ser todo un ejemplo mundial de la defensa y el respeto por la vida, la naturaleza y el derecho de las personas y de los animales.
Minería en el Chocó Andino:
«¿Está usted de acuerdo con prohibir la explotación de minería metálica artesanal dentro del Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino?»
Con un 68,49% de votos en el SÍ y el 31,51% en el NO, los habitantes de Quito y Pichincha rechazaron con sus votos que se realizase explotaciones mineras en el Chocó Andino, reserva de alta biodiversidad del Ecuador.
