Por ESK Sindikatua
Estos hechos se sitúan en un contexto de conflicto laboral, en defensa de todos los puestos de trabajo.
Desde que ESK impulsara las huelgas del 2015 llevamos sufriendo una persecución enfermiza dentro de Elecnor. Además, empezamos a pensar que todo ello viene dado con la supervisión y complicidad de Telefónica puesto que muchos de los despidos que se han realizado han sido contra los huelguistas de 2015.
Y ahora contra la representación sindical
Ahora, no satisfechos con su actuación, han decidido emprender acciones legales contra representantes de los y las trabajadoras. Llevarnos a juicio por nuestra actividad sindical, por unos comunicados realizados desde la sección sindical de ESK, en las que denunciamos la actitud de la empresa.
Entendemos que la persecución de la labor sindical no termina aquí. Ante la receta que ofrece la patronal, nuestra posición es clara: la lucha sindical no es delito.
Como sindicato tenemos claro que no vamos a tolerar estas prácticas represivas e intimidatorias.