Por David BM
Una concentración en el recinto festivo de Barakaldo denunció este domingo los insultos racistas sufridos por jóvenes de origen amazigh-bereber pertenecientes a la txosna Agharas. “¡Dejad de robar móviles!”, fue uno de los gritos que desató la indignación.
En mitad de una tarde cargada de música, color y alegría popular, el recinto de fiestas de Barakaldo se detuvo unos minutos para decir basta. Una concentración antirracista convocada de urgencia reunió a decenas de personas frente a la txosna de Agharas, un colectivo vinculado a la comunidad amazigh-bereber, tras la agresión verbal sufrida por uno de sus miembros la noche anterior.
Según explicaron desde la propia asociación, “no es la primera vez que ocurre algo así. El año pasado también pasó. Y en realidad, ocurre cada día, en la calle, en el tren, en TikTok o en una inmobiliaria. El racismo es una lacra cotidiana que nos negamos a normalizar”. La frase fue leída en un manifiesto en euskera y castellano, que despertó múltiples aplausos entre asistentes de otras txosnas, comparsas, colectivos feministas, vecinales y jóvenes de diversas procedencias.
“Nosotras sí creemos en unas fiestas inclusivas”
Desde Agharas recordaron que su participación en las fiestas de Barakaldo nace del deseo de convivir en igualdad, compartiendo cultura, música y gastronomía desde una mirada intercultural. “Por eso montamos una txosna. Por eso organizamos actos culturales, espacios de encuentro. Nos mueve la convivencia”, remarcaron.
Lejos de victimizarse, quienes tomaron la palabra lanzaron un mensaje claro de compromiso colectivo: “Nos negamos a permanecer en silencio porque es el silencio lo que abre la puerta al odio. Seguiremos siendo activas en la construcción de vecindades inclusivas, hasta erradicar el racismo de nuestras calles”.
La protesta fue breve pero rotunda. Se escucharon gritos de “Gora Barakaldoko jaiak!” y se desplegaron pancartas con lemas antidiscriminación. Algunas personas relataron vivencias similares sufridas en años anteriores, lo que indica que el episodio vivido no es aislado, sino un síntoma de un racismo latente en los espacios públicos y festivos.
Un problema estructural en el corazón de la fiesta
Los insultos, como el tristemente célebre “dejad de robar móviles”, vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de que instituciones, organizaciones y colectivos culturales refuercen su compromiso con unas fiestas populares verdaderamente inclusivas, seguras y libres de odio.
Desde el entorno de Agharas agradecieron las múltiples muestras de apoyo recibidas por parte de vecinos, konpartsas y organizaciones locales. “No es fácil, pero no estamos solas. Y eso también es fiesta”, concluyeron.




STOP arrazakeria gure jaietan
Jaiak asko disfrutatzen ditugu, aukera ematen digutelako desberdinen arteko parte hartze harreman parekideak sortzeko eta komunitateari gure begirada propioa eskaintzeko. Horregatik antolatzen dugu txosna bat, horregatik antolatzen ditugu kultur ekitaldiak, topaguneak… Kulturen arteko bizikidetzak mugiarazten gaitu.
Egunotan elkarteko kide batek ahozko eraso arrazista bat jasan zuen jai-eremuan. Aitortu behar dugu ez dela hori gertatzen den lehen aldia. Iaz ere gertatu zen. Egitan, egunero gertatzen da: kalean, trenean, irratian, tik token, higiezin-agentzian… Arrazakeria eguneroko arazoa da, normalizatuko ez duguna. Ez gara gehiago isilik geraruko, isiltasunak irekitzen baitie atea gorroto hori guztia sortzen dutenei, bizikidetza txikitu nahi duten pertsonei.
Benetan eskertu nahi ditugu elkartasun- eta maitasun-adierazpen guztiak, eta irmo diogu gure kaleetatik arrazakeria desagerrarazi arte, gero eta inklusiboagoak diren herritartasun ereduak eraikitzen aktibo izaten jarraituko dugula.
GORA Barakaldoko jaiak!!!