Las Asociaciones de la Plataforma Vasca contra el Franquismo han realizado este miércoles 14 de junio en el Kafe Antzokia de Bilbao, una rueda de prensa para comunicar las actuaciones a celebrar el 80 Aniversario o la Toma de Bilbao.
– El día 16 de junio, a las 19:00 en la Plaza Santos Juanes, acto en memoria del 80 Aniversario de la Toma.
– MANIFESTACIÓN el día 17, a las 18:00 de la tarde, de la Plaza Eliptika al Ayuntamiento, en la que participarán las Asociaciones de la Plataforma, los sindicatos entre otras. Terminará con discurso, versos y txalaparta.
– El domingo día 18 a las 12:30, concentración junto al monumento LA HUELLA en Artxanda para honrar a los gudaris y milicianos muertos en defensa de nuestras libertades. Discursos y música.
– también el 18, a las 11:00, encuentro en EGIRLETA, alto de Sto. Domingo, en protesta por el monumento a los que tomaron Bilbo.
Hace 80 años que las tropas franquistas tomaron Bilbo y Areilza gritó: “Aquí, nada de pactos, sino, ley de Guerra dura. Ha habido, ¡vaya si ha habido!, vencedores y vencidos”. A esto siguieron 40 largos años de implacable y sangrienta Dictadura que reprimió al pueblo vasco y la clase obrera. La llamada Transición no fue de cabio, sino de una transición donde los responsables franquistas se autoindultaron e impusieron la Monarquía y una Constitución de “cierra España”. A partir de ahí, gracias al obligado bipartidismo, ha persistido en otros 30 años el silencio doloso sobre los Crímenes del franquismo.
Es hora de romper con esa tolerancia casi centenaria y restituir el honor y la memoria a todas las víctimas del franquismo: muertos en combate, fusilados, violadas, desaparecidxs, muertxs por bombardeos, exiliados, refugiadxs, represaliadxs del sexo, esclavos de trabajos forzosos, entregados a los nazis, niñxs robadxs, resistentes encarcelados, torturados…, muchas decenas de miles de víctimas. A pesar de la Ley de la Memoria y Decretos de algunas Comunidades, la respuesta a todo esto, además de muy tardía, ha resultado tibia a menudo, ambigua e incoherente.
Gracias a los grupos memorialistas de los pueblos se está recuperando algo de la Verdad, de la Memoria, pero Reparación, poca, muy poca y la Justicia absolutamente nada. De ello se encargan quienes anteponen la Ley de la Amnistía a las leyes de la Justicia Universal. Son los mismos que no contemplan la Ley de la Amnistía a las leyes de la Justicia Universal. Son los mismos que no contemplan más víctimas que las de ETA. Para éstas no faltan reconocimiento y subvenciones; para las víctimas del franquismo, nada de nada.
En Bilbo y en Bizkaia queda aún simbología franquista por limpiar. Pronto retirarán del mausoleo de Derio los soldados victoriosos, como también el águila imperial que ha presidido en Moyúa las misas de campaña y los desfiles con tanques por la victoria hasta 1976. Pero a un km. de la Huella donde honramos a los defensores de nuestras libertades, se yergue arrogante en Egirleta, Alto de Sto. Domingo, una Cruz con la laureada del bando sublevado, en un entorno cuidado por el Ayto. Igualmente, sólo en Bilbo quedan más de la docena de nombres franquistas.
También es verdad que se afianza un movimiento entre nuestras instituciones, Diputaciones y Ayuntamientos, abriendo oficinas de investigación y promoviendo querellas en los propios Juzgados, en la línea con la Querella Argentina. ¡Ay si nuestros jueces se comprometieran en la causa de la Memoria, su Reparación y Justicia! Su colaboración haría aflojar el bloqueo del Gobierno. Ello ayudaría a restablecer los valores que nos arrebató el franquismo, como la República, la libertad de los pueblos y la dignidad de las clases trabajadoras. Son premisas de la regeneración democrática.
¡TERMINAR CON EL FRANQUISMO, REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA!